1. Las zapatillas de Isabel


    Fecha: 11/05/2019, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... por favor. Pepe se fue a la cocina a por el agua e Isabel al salón con Luisito. Cuando Pepe volvía con el agua y llegó a la puerta del salón, se quedó alucinado, Isabel estaba dandole el pecho al niño, tenía las estas fuera de la bata que llevaba, pero lo más extraño es que había colocado sus bragas encima de la mesa, junto a las zapatillas. Isabel levantó la vista y vio a Pepe en la puerta, paralizado, mirando fijamente sus tetas. Ven aquí, Pepe, le estoy dando de mamar al niño, es su hora, si no se pone insoportable, ¿nunca habías vista a una mujer dar el pecho. No, nunca. Ven, anda sientate a mi lado. Pepe se sentó, no quitaba los ojos de los pechos de Isabel, ésta miró a su entrepierna y vio el bulto en su pantaló, quitó a Luis de su pecho. Venga, Luis, vete a jugar un rato. Si, mamá. Cuando su hijo se hubo alejado, Isabel le dijo a Pepe. ¿Que pasa, tienes el pajarito contento? No se, Isa. Yo creo que si, dijo pasándole la mano por encima del pantalón, vamos a sacarlo de su jaula no se vaya a lastimar. Le desató el botón del pantalón y se los bajó a la vez que el calzoncillo, apareció su polla totalmente tiesa. Vaya, niño, ni pajarito ni nada, es toda una señora polla, como engañas, Pepe. Comenzó a hacerle una paja, Pepe estaba en la gloria, su vecina, su amor platónico le estaba masturbando, no era un sueño, cuando se iba a correr Isabel cogió su zapatilla de encima de la mesa, le metió la polla dentro y le apretó fuerte, Pepe sintió un gran dolor y a la vez un gran ...
    ... placer y se corrió dentro. Se quedó exhausto y pensando como habría descubierto Isabel lo de las zapatillas. Vaya, resulta que al mocoso le gustan más mis zapatillas que yo, dijo Isabel con un tono de desagrado y empezando a levantarse para irse. No, Isaa, tu me encantas, no te vayas por favor, me encanta tu culo y tus tetas. ¿Estas?, dijo Isabel cogiéndoselas con ambas manos. Si, me gustaría mamarlas como Luisito. ¿Pues a que esperas mi niño? Isabel cogió la cabeza de Pepe y se la llevó al pecho, éste comenzó a mamar inmediatamentee, además Isabel cogió sus dedos y los metió en su coño, hundiéndolos y haciendo que los metiese y sacase al ritmo de una polla, de repente apareció Luisito. Anda, mamá, le estás dando de comer a Pepe. Si, cariño, tenía hambre y como su mamá no está le doy yo mi lechecita. ¿Te gusta la leche de mi mamá' Me encanta, Luisito, tienes mucha suerte de poder tomarla todos los días. No le digas nada a papá, Luisito, él quiere que toda mi leche sea para ti y se enfadaría. De acuerdo, mamá. Lo morboso de la situación hizo que Isabel se corriese, Pepe sintió sus dedos mojados, los sacó del coño y empezó a chupárselos. ¿Te gusta su sabor? Si, saben a pescado. La próxima vez me beberé yo tu leche y te diré a que sabe, nunca me he comido ninguna polla, la tuya será la primera. Desde que te vi en mi casa pajeándote estaba deseando estar contigo. Así es como se enteró de lo de las zapatillas, pensó Pepe, que puta. Bueno, me voy que va llegar mi marido y le tengo que ...