1. El "mirón", una desconocida (2ª parte)


    Fecha: 08/05/2019, Categorías: Lesbianas Voyerismo Masturbación Autor: yohy, Fuente: xHamster

    [Antes de leer esto, entra en mi perfil para que veas como comenzó esta historia]Le había dado mi dirección a aquella chica que había conocido a través de la app para ligar. No había marcha atrás.Para hacer más contable la historia, vamos a llamar a la chica "Laura".Fui a la habitación, y mi chico ya estaba dormido profundamente. Dudé entre dejarlo dormido, y estar en el salón con mi invitada, pero la emoción me superó. Lo desperté cuidadosamente: "amor... amor... mira te acuerdas la chica con la que estaba hablando? Va a venir". Mi chico enseguida se despejó, y me hacía un millón de preguntas: ¿pero le dijiste que vives conmigo? ¿va a dejar que os vea? [...] A todo le fui respondiendo, aunque sin dejar de estar atenta al reloj, ya que me dijo que en nada estaba en mi casa. Me apuré a cortar la conversación, para estar atenta a cuando tocase el portero automático.Tras pocos minutos, un whatsapp "estoy aquí" decía, seguido del timbre, me alertó de su llegada. Poco tardó en aproximarse Laura a mi puerta mientras la habría. La vi en persona por fin: algo más alta que yo aunque con el pelo más corto, y un aire un tanto masculino, o poco femenino, muy de "sport", unos vaqueros marcados pero no apretados, unas botas que parecían militares o algo similar, una camiseta blanca (que luego descubrí que era de tiros), y una chaqueta entreabierta que deja ver la camisa y un collar con un símbolo que entre conversación y conversación sin importancia, con el único objetivo de hacer tiempo ...
    ... para follar, me dijo de que era, pero no recuerdo.- Guauuu, eres más guapa en persona -me dijo-.- Tú también la verdad (realmente no pensé si era más guapa o más fea, sino que me pareció más masculina, aunque sin llegar a ser una "machona" como se dice vulgarmente)Al saludarnos, me di cuenta enseguida de que probablemente se había tomado un par de cervezas, aunque no se le veía ni tan siquiera mareada, con la lengua trabada ni mucho menos. Sin embargo, al acercarnos, también noté un ligero perfume con olor a fruta, que me hizo darme cuenta que por primera vez en algún tiempo, me volvía a acercar demasiado a una mujer.Nos sentamos en el salón, y comenzamos a hablar haciendo un repaso desde que nos conocimos en la app, nuestras impresiones, la videollamada, y claro... la parte final de la videollamada cuando hablábamos de sexo. Con ambas sentadas en un sofá de tres plazas, cada una en una parte y ladeadas para vernos, ella pregunto: ¿y tu chico? Está en la habitación medio dormido, pero dudo que se duerma del todo... jajaja (reimos juntas). Ella, muy segura de si misma me dijo que era una locura, pero le encantaba, que hoy se había levantado con ganas de echar un polvo y que si encima era con alguien nuevo que le atraía pues mejor.Yo, con una camiseta algo más grande de mi talla (de mi chico) y un pantalón de pijama, ya empezaba a notar el calor pensando en lo que vendría. Pese a haber vivido algunas experiencias de tríos, intercambios y demás, no sé porqué pero me sentía más ...
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