1. Con un indigente en su cuchitril


    Fecha: 06/05/2019, Categorías: Gays Autor: Svett, Fuente: CuentoRelatos

    ... auto y aceptó, en el camino le hacía preguntas pero solo contestaba monosílabas y a veces lloraba quedito. Me dijo su nombre, que era Sebastián. Cuando íbamos llegando a su lugar abrió la puerta y tuve que frenar rápido para que no sufriera accidente; se bajó rápido y caminó rápido también hacia un callejón. Entonces estacioné mi auto y lo seguí para conocer su espacio personal, apenas alcancé a ver que se metía entre dos enormes recipientes de basura para camiones de basura. Llegué al lugar y lo encontré entre cobijas viejas sollozando, ahí me puse a llorar con él y lo abracé y le acaricié el pelambre que tenía por cabello. Él se me pegó y su cara se metió entre mis tetas pues su quijada me bajó el escote con el movimiento; me quedé estática y abochornada pues me di enteré que no olía nada bien su cabeza, además su maraña de pelos en barba y bigote me hacían cosquillas. Hice muecas pero me sostuve en querer ayudarlo y si lo retiraba podría causarle nuevo dolor en el alma; Me dijo que yo era buena y bonita y me empezó a besar los pechos con devoción, lo que me hizo pensar a donde me llevaría esa situación. Lo retiré un poco de mi para acomodarme mejor, pues estaba yo recargada en el metal del recipiente basurero y él se encogió y empezó a lloriquear de nuevo pidiendo perdón como niño regañado.
    
    Entonces me armé de valor y decidí dejarlo ser hasta donde pudiera, incluyendo una relación sexual que seguro no tenía desde años y años. Le pedí con palabras tranquilas que me ...
    ... esperara que le iba a traer de comer algunos panecillos y leche; Sebastián asintió y me sonrió, y fue cuando me enteré que era linda su cara abajo del montón de pelos de barba y bigotes. Salí del callejón y busqué una tienda de conveniencia que había una por ahí, dónde aproveché para comprar cosas de afeitar a ver si se dejaba. Entonces vi los condones... me quedé pensando largamente si sería conveniente. Me pasee por los pasillos de la tienda haciendo como que veía que más comprar pero en verdad solo pensaba en los condones y las consecuencias de mi acto. Finalmente los cogí también y ya vería después que decidir.
    
    Cuando regresé al callejón dejó de haber luz solar y anochecía, vi que había una pareja de hombre y mujer también indigentes pero ya adultos mayores platicando con Sebastián. Me acerqué y le ofrecí unos panes y la leche que casi me arrebatan. Se levanta Sebastián y les quita la leche y me arrebata el resto de los panes, que se los regala a la pareja y les dice que se vayan, estos se van y él abre la leche y casi se la toma de un gran trago, tirando algo al suelo por sus comisuras.
    
    Se limpia la boca con la manga de camisa, se acuesta de nuevo y me invita a acostarme con él. Pongo las cosas al lado y me acuesto, él me abraza y de nuevo pone su cara en mis senos, nos quedamos así un rato y su respiración es cada vez más caliente y rápida... uff que calor. Ya no aguanta y de nuevo me besa, primero cariñosamente y después chupando mi piel, mi cerebro se pone a pensar ...