1. Mi tía Dorita


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Anal Autor: katherin, Fuente: CuentoRelatos

    Como todos los domingos, ese día fui al caserón de mis abuelos y me encontré con que justo en la puerta de la casa había estacionado un taxi, del cual bajó -para mi sorpresa- una mujer de unos cincuenta años aproximadamente y de una llamativa y apetecible figura. Cuál sería mi sorpresa al ver que ese minón era mi tía Dorita, a quien no veía hacía más de quince años.
    
    Luego de los saludos y conversaciones correspondientes a la llegada de la tía (que para mí fueron una eternidad), sucedió algo que no me esperaba. Mi tía dijo sentirse muy cansada y agobiada por el tremendo viaje que tuvo que hacer y me pidió con un guiño de ojos que llevara sus valijas a la habitación que le habían asignado en el segundo piso. Me dio un beso en la mejilla diciéndome al oído: "Arriba te daré una sorpresita".
    
    Mi tía subió y me dejó cargando las enormes maletas, que pesaban un montón. Al ver mi tía que demoraba, me dijo que mientras yo las acarreaba, ella aprovecharía para darse "un refrescante baño". Luego de sufrir y sudar mucho con el equipaje, logré llegar al cuarto con las pesadas maletas y cual sería mi sorpresa al ver la puerta del baño a medio abrir y la figura desnuda y despampanante de mi tía que se secaba muy alegremente las piernas canturreando una cancioncilla pegajosa. Sin inmutarse por mi presencia y haciéndose de la vista gorda, ella se agachó para secarse las pantorrillas, dejándome ver su enorme culazo y una conchaza carnosa y de color marrón llena de pelos, a decir verdad, ...
    ... "repleta de vello púbico".
    
    Al ver semejante espectáculo, deje caer una de las maletas y con el ruido, ella volteó y sin inmutarse me dijo: "hijito, enseguida salgo para que me pongas crema en la espalda, ¿vale???", yo no supe que decirle, pero emití un sonidito casi ininteligible.
    
    Al rato ella salió completamente desnuda y sin hacer caso de mi cara de susto (y a decir verdad de pura excitación) se echó en la cama boca abajo y me ordenó que le pusiera algo de crema suavizante en la espalda. Yo en ese momento estaba completamente excitado y con la bragueta del pantalón que iba a romperse, me ordenó que no parara de echarle la bendita crema esa y al llegar al final de la espalda, ella abrió las piernas y me dejó ver nuevamente esa hermosa palomaza.
    
    Al ver mi cara de excitación, me dijo: "hijito, veo que ya estás echo todo un hombre…. permíteme ver si tu huevo es también ya de un hombre", seguido esto me bajó el cierre y salió disparada mi verga. En ese instante ella emitió un pequeño chillido y esbozó una carita de gusto y se abalanzó a darme una mamada que nunca antes nadie me había dado, en realidad fue la primera persona que lo hacía. Parecía una bebé tomando su mamila y de rato en rato sacaba mi huevo para poder respirar mejor. Parecía poseída y mamaba y mamaba; pero luego de un muy largo; pero largo rato, se sacó mi huevo de su boca y me dijo: "hijito querido no quiero que termines aún, así que hoy probarás a una auténtica hembra". Dicho esto, me tiró de golpe a la ...
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