1. De la Fantasía Sexual al Probador


    Fecha: 18/04/2019, Categorías: Hetero Autor: SweetYessica, Fuente: SexoSinTabues

    ... no era algo que tuviera pensando decirle al hombre, menos cuando su trato tosco me estaba calentando como nunca antes. —Eres una pequeña zorra caliente, ¿eh? —susurró contra mi oído. —¿Qué te excita más? —preguntó mientras sus dedos trazaban un camino descendiente por mi estómago. —¿Saber que tus amigas están a unos cuantos metros de ti? ¿Qué vas a ser follada por un hombre que ni siquiera conoces en un estrecho probador? ¿O tal vez saber que en cualquier momento puedes ser escuchada o vista, gimiendo como una perra? —Respóndeme, putita. —ordenó con voz dura. —Cielos, ¡sólo cállate y jódeme de una vez! —gemí en voz alta. —Eso es lo que quieres, ¿no es así? —volvió a preguntar. —Déjame decirte una cosa, yo soy el único que decide cuándo y cómo va a cojerte. —finalizó lazando contra una de mis nalgas un manotazo tan fuerte que me costó un esfuerzo sobrehumano no gritar. —Por favor. —supliqué, obteniendo como resultado otra nalgada. —Así no funcionan las cosas, te he dicho. —susurró nuevamente en mi oído. —Primero me la vas a chupar. Excitada, me dispuse a ponerme de rodillas frente a él, siendo detenida de inmediato. —No, no. Si vas a mamármela, tienes que estar desnuda. —murmuró. —Quítate toda la ropa. No esperaba un trato dulce si el hombre pensaba cojerme dentro del probador, pero al menos el detalle de quitarme él mismo la ropa, no hubiera estado tan mal. Lo miré de forma retadora antes de recaer en que el hombre traía puesto un pasamontañas que a duras penas me permitía ...
    ... ver sus rasgos faciales. —¿Me estás retando, puta? —preguntó con malicia. —¿Realmente quieres que rompa ese vestido tuyo y te quedes sin nada para salir, una vez que terminemos? Su amenaza cobró más efecto del que tenía esperado, y humedeciéndome por sus sucias palabras y su voz ronca, me apresuré a quitarme el vestido, arrancándome con rapidez el resto de mi ropa interior. —Fiuu. —silbó. —Esas sí que son unas tetas grandes. Muy bien, perra, ahora puedes comenzar a chupármela. Observé sus manos moverse sobre su pantalón, abriendo los botones y bajando el cierre con una rapidez que evidenció su desesperación y excitación ante esta situación. Y para el momento en que se bajó los pantalones y el bóxer por completo, su mano ya había agarrado mi cabello en un puño. De ese modo, sintiendo la presión de sus dedos sobre mi cuero cabelludo, terminé arrodillándome ante su verga. No era algo particularmente alucinante en cuanto a tamaño se refería, pero su grosor y la brillante cabeza húmeda la hacían lucir simplemente deliciosa. Apenas podía esperar para tenerla dentro de mi boca y lamerla. —Apuesto a que te estás muriendo por tragarla, ¿no, putita? No tenía toda la libertad de movimiento que me hubiera gustado tener para chupar ese gran pedazo de carne, y con sus manos tirando cada vez más duro de mis cabellos menos, pero ¡carajo! Me estaba muriendo por probarla y ni el dolor, ni la situación podrían hacerme cambiar de opinión. —Abre la boca. —ordenó y tiró nuevamente de mi cabello para ...
«1234...8»