1. Ana


    Fecha: 03/04/2019, Categorías: Anal Autor: anis, Fuente: CuentoRelatos

    ... acomodarla en medio de mis nalgas, creo que pensaba que no me daba cuenta de ese detalle, pero me estaba matando de placer su dureza y enormidad. Le mandé un mensaje moviéndome para sentir aquella cosa linda en medio de mi trasero haciéndole saber que lo sentía, me tomó de la cintura ya con más confianza para también moverse él y en unos minutos al apretar mi cintura y tomarme de la cadera con ambas manos, sentir su cara en mi espalda y algún gemido que no pudo evitar, me hicieron saber que pronto estallaría y así fue, el apretar mis caderas y sus movimientos me indicaban que se venía.
    
    Segundos más tarde me quito de encima de sus piernas y conduciendo rapidísimo fuimos a comprar las bebidas y ahí nos dimos cuenta de la enorme mancha en sus jeans, lo que lo obligó a conducir rapidísimo nuevamente a su casa no lejos de ahí para cambiarse pantalón y calzoncillos ya que no podíamos regresar mostrando aquella mancha que contenía lo que me hubiera encantado recibir en mis entrañas.
    
    En el trayecto me pregunto muchas cosas, haciéndome preguntas un tanto indiscretas, tales como si ya lo había yo hecho con algún hombre, yo le contesté que nunca, confesándole que él me gustaba mucho, que lo quería hacer por primera vez con él, lo cual le provocó risa, le comenté que a él y Betty los espiaba haciendo el amor y que me encantaba su penesote. Me contestó que eso era casi imposible porque pronto se casaría con Betty y no podía hacerle una traición de ese tamaño con su propia sobrina y ...
    ... bla, bla, bla. También me dijo que lo que había pasado no debía contarlo absolutamente a nadie ni a mi mejor amiga siquiera, porque si llegaba a oídos de Betty o de mi Padre quien sabe lo que sucedería.
    
    Al llegar de vuelta, la cara de culpa de Omar y la intuición femenina de Betty le hicieron sospechar que algo habíamos tenido, pero no hizo comentario alguno, aunque más tarde los vi discutiendo sin enterarme nunca acerca de que, lo único que supe es que Omar nunca más volvió a acercarse a mí, rehuyéndome siempre sin dirigirme siquiera la palabra.
    
    Los deseos de mi Padre de que estudiara en la Universidad, más la influencia sin duda de la celosa Betty, hicieron que me mandaran a la Universidad Mexicana.
    
    Diez años después, estando ya matriculada en la Universidad Mexicana, volvía a mi pueblo a pasar las fiestas de navidad y año nuevo. Betty y Omar ya tenían 2 hijos y venia otro en camino. En una reunión familiar de año nuevo, con unas copas de más por fin me dirigió la palabra, me dijo que me había puesto muy guapa y una bola de tonterías más y me dio su dirección de e-mail para que chateáramos y así lo hicimos. Alguna vez chateando me propuso que para el próximo diciembre llegara un día antes y me registrara en el Hotel mengano muy cerca del aeropuerto en San José y él ahí me recogería… jajajaja ¡y lo cumplió!!! Hicimos el amor desde en la tarde hasta ya casi bien entrada la noche. Lo hicimos 4 veces gozando al máximo de ese enorme pedazo de carne con que la naturaleza ...