1. Así se conquista una de trece - Capítulo III - Quiero MIRARTE


    Fecha: 21/06/2017, Categorías: Hetero Autor: Stregoika, Fuente: SexoSinTabues

    ... planeándolo. Y así fue, el día llegó: Izada de bandera. Todos los séptimos a cargo. Más de cien estudiantes participando en presentaciones que durarían todo el día. Yo lo sospechaba pero prefería no crearme expectativas, Laura tendría una presentación y la vería de particular, ojalá en falda… y corta… ehemm. Dije que sin expectativas. - hola profe – me saludó como siempre, de un saltito y poniéndome la mejilla. “mamassita cada día está más rica” pensé. - hola mi amor – dije. - voy a bailar hoy, tienes que verme. - claro que voy a MI-RAR-TE – me lamí los labios por dentro. Laura sujetaba las solapas de mi bata blanca mientras hablábamos. Cualquiera que nos estuviera viendo, habría dicho “están que se comen”. Yo, hacía rato no me sentía tan cargado, tan pesado. Pero todo se lo estaba guardando a ella. - ¿y qué te vas a poner? – pregunté con lascivia. Esperaba que me dijera que una microfalda o algo así, que me arrechara más. - ya vas a ver – dijo coquetamente y se marchó. “Esta culicagada ya sabe portarse como una mujer” pensé. La vi alejarse caminando, contoneando su hermoso culo debajo de esa jardinera. Iba modelando para mí. Cogió una bolsa, donde deduje que tenía su vestuario, y volvió a salir rumbo a los baños. Mi mente explotó. “ya es hora, de aquí y ahora no pasa” pensé. - Laura, ven acá. Los baños están atestados. Cámbiate acá. los salones en cambio tenían uno que otro pelagatos, y el de Laura, estaba vacío. Todo mundo estaba en formación o preparando sus números. ...
    ... Era el momento ideal. Valió la pena esperar. - Bueno profe – sonrió ella. Ya sabía mis intenciones, o parte de ellas. Volvió a modelar a mi lado de regreso al salón, me miró flirteándome y cerró la puerta. En el siguiente instante se me subió todo, ver esa puerta cerrada y verme a mí afuera, pensando que Laura estaba ahí a un pasito empelotándose… toqué. “que no se me note el desespero, que no se me note” pensé. - ¡Laura! - ¿señor? Respondió sorprendida desde adentro. - ¡abre! - ¡ahorita profe! - ¡abre ya! - ¿por qué? cuatro segundos de silencio y… - quiero MIRARTE. otros cuatro segundos de nada, cien veces más largos que los anteriores. maldita coyuntura interminable. ¿qué va a hacer? ¿Estará marcando en el celular? ¿lo estará pensando? ¿se estará desnudando? ¿gritará? Por dios, algo, lo que sea, pase ya…! sonó el clanc del pasador. El corazón se me iba a salir (y la verga también). Laura abrió. Se asomó y su expresión me asombró. Si mi propio poder y suerte me tenían con miedo, ahora me tenían aterrorizado. La radiación cósmica en sus ojos estaba fulgurando. Sentí ganas de casarme con ella. La niña me abrió paso, inspeccioné los alrededores y entré. Ella misma cerró la puerta detrás de mí. El salón tenía unos enormes ventanales que daban a un gigantesco potrero y después de este, a unos apartamentos en obra gris. Si justamente en ese momento había justamente ahí, alguien con un catalejo observándonos, merecía ver el espectáculo. Laura se quitó el saco del uniforme en un ...
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