1. Noche de poker con los Jefes


    Fecha: 02/03/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... reprimiendo mis alaridos de perra en celo. El tipo lo notó y eso pareció acelerar su propia calentura, ya que enseguida se tensó y me llenó la concha de semen caliente…Se salió de mi cuerpo, comentando groseramente que nunca había metido su verga en una concha tan empapada y caliente…Mi esposo seguía sin reaccionar. Cuando pensé que ya todo había terminado, me estiré para alcanzar mi vestido que había caído al suelo; pero entonces otro de los hombres se acercó a mí, diciendo que Víctor también le debía mucho dinero a él…Así desnuda como estaba, me cargó sobre un hombro y comenzó a caminar fuera de ese salón; anunciando a los demás que quería cierta privacidad para cobrar la deuda. Subió las escaleras llevándome sobre su ancha espalda y finalmente entró a un dormitorio vacío.Me dejó sobre la cama y me ordenó que me pusiera en cuatro. Se desnudó frente a mí y me mostró muy orgulloso su verga ya erecta. No era demasiado gruesa como la de su compañero de juego, sino más larga.Calculé que no iba a dolerme demasiado ese tamaño…Subió a la cama y se ubicó a mis espaldas. Me aferró por las caderas y entonces muy alegremente anunció que me la iba a meter por el culo, ya que la deuda de mi esposo así lo ameritaba,..Me deslicé hacia adelante tratando de escapar; pero ...
    ... sus poderosas garras me sostuvieron, impidiéndome moverme.Pronto la punta de esa pija empujó contra me estrecha entrada anal y yo cerré los ojos; preparándome para recibir su embestida. Me penetró muy despacio, pero empujando con firmeza hasta el fondo de mi ano.Comenzó a bombearme el culo con bastante pasión, mientras yo gemía con una mezcla de dolor y placer. Comencé a gozar como una perra y le grité pidiendo por más y más verga. Me dio con todo, invadiendo mi trasero cada vez más profundo con cada embestida.Finalmente el tipo aulló y vació todo su semen dentro de mi estrecho ano.Me dejó allí sobre la cama, abatida y sin haber podido acabar. Mis dedos se deslizaron entre mis labios vaginales y acariciaron mi clítoris. Justo cuando comenzaba a sentir la llegada de un muy intenso orgasmo, la puerta de la habitación se abrió.No abrí mis ojos hasta terminar de aullar y temblar con esa tremenda acabada. Saqué los dedos de mi concha ahora bien empapada y me los llevé a los labios, saboreando mi propia esencia.Mi adorado esposo estaba allí, mirándome con la misma expresión que había mantenido en la mesa de poker mientras su colega me cogía desde atrás, frente al resto de sus compañeros de trabajo.Le sonreí, preguntándole cuándo sería la próxima sesión de poker… 
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