1. Noche de poker con los Jefes


    Fecha: 02/03/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... como parte de pago, para entretener a los demás jugadores y recuperar algo de efectivo…Le pregunté si su esposo la obligaba a coger con sus invitados para minimizar gastos y deudas; pero Susana me aseguró que solamente se desnudaba para ellos y disfrutaba mirándolos mientras algunos de ellos se hacían una paja.Me propuso a mí hacer lo mismo; pero le contesté que mi marido siempre tenía suerte en la mesa de juego, en especial con el poker…Susana me dijo que la esperara allí. Regresó unos minutos después, diciéndome que Víctor estaba llevando la peor parte en la mesa.Entramos juntas y comprobé que ella decía la verdad. Mi esposo tenía cara de preocupado. Era evidente que su Jefe ya le había propuesto la solución al problema; pero Víctor no se animaba a contarme nada.En silencio, subí a una silla y desde allí a la mesa, dejando a los jugadores con la boca abierta. Con movimientos muy sensuales deslicé el vestido negro por mis hombros y después por mis caderas. Finalmente lo dejé caer alrededor de mis tobillos. Me erguí casi desnuda ante todos ellos, ya que mi diminuta tanga apenas cubría mi vulva bien depilada.Todos se quedaron callados; excepto uno de los jugadores, que se puso de pie diciendo que mi esposo había apostado demasiado y, entonces, la visión de mi cuerpo no alcanzaba a cubrir los gastos…El Jefe sonrió con una expresión diabólica en sus ojos y le dijo al hombre que cobrara lo que pensaba le correspondía recuperar.El tipo miró a Víctor, que seguía callado y mirando ...
    ... fijamente sus manos sobre la mesa. Después dirigió sus ojos a mi cuerpo y sonrió levemente.Se acercó y me aferró por las caderas, haciendo que bajara de la mesa.Me dejó sobre la alfombra y me hizo girar de espaldas a él y de frente a mi esposo. Entonces me empujó por la espalda, haciendo que yo apoyara mis codos sobre la mesa.Víctor me miró directo a los ojos, mientras ese tipo me arrancaba la tanga negra. Lancé un leve gemido de sorpresa, pero enseguida sentí un par de dedos invadiendo mu concha humedecida; mientras una pesada mano me sostenía inclinada contra la fría tabla de madera.En medio de ese pesado silencio, su gruesa voz le anunció a los demás que yo ya estaba empapada antes de empezar.Después de un ligero sonido a bragueta abriéndose, una gruesa y dura verga reemplazó a los dedos que hurgaban mi vagina a gusto…Ese hijo de puta me tomó con firmeza por mis caderas y se hundió en mi concha, en una dura embestida hasta llegar casi a mi cérvix. Entonces se quedó quieto y sus manos se deslizaron hasta mis tetas. Mis pezones reaccionaron poniéndose duros, al punto de sentir que estaban por estallar.Enseguida empezó a bombear mi concha con toda su furia. Su pija era bastante grande y muy dura; me hizo gozar como a una perra, pero traté de contenerme para no aullar a gritos y con ello avergonzar a mi esposo.Víctor no se animaba a mirarme, mientras ese hijo de puta disfrutaba de mi hambrienta concha. Yo seguía callada, pero necesitaba una cogida así…Acabé sin poder gritar, ...