1. Javiera, por fin había encontrado la llave


    Fecha: 22/02/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Aníbal, Fuente: CuentoRelatos

    Como de costumbre nos juntamos en el Starbucks, Javiera pedía un elaborado caramelo frappuccino, yo el más simple y ordinario de los café en esta tienda. Ahí me conversaba de su vida, de su trabajo en el ministerio de justicia, sus hijos, los colegios de sus hijos, las tareas de sus hijos y bla bla bla. Muchas veces hacia como que la escuchaba pero me distraía mirando por la ventana, pensando en mi trabajo o simplemente mirando la gente pasar por el paseo peatonal de Santiago. Solo me armaba de paciencia porque en lo más profundo soñaba algún día pasarla por las armas y que fuera completamente mía, pero era una mujer muy formal y seria, vestía siempre traje de dos piezas con pantalón, un tomate en el pelo que nunca se despeinaba y un maquillaje muy recatado, era por su profesión o su forma de ser o por el rol de su trabajo en tribunales, no lo sé, pero a simple vista no era muy llamativa.
    
    Creo que un par de veces la pude ver sin su chaqueta y no pude dejar de contemplar sus anchas caderas, su culo generoso y un par de teta carnosas que levemente se traslucían por su blusa, se mantenía bien a sus 40 años, me saboreaba en secreto al verla pasar, al oler su perfume, al sentir su esencia de mujer, pero siempre fue en secreto, por su forma se ser ni siquiera pensé en insinuarme o hacer un chiste en doble sentido, preferí mantener solo una bonita amistad.
    
    Fue una de esas tantas veces que estábamos en el Starbucks que de la nada me conto que este fin de semana su ex iría a ...
    ... buscar a sus hijos por el fin de semana, que haría sushi y que me invitaba a cenar a su departamento… En mi interior se encendió fuego de maldad pero no se lo demostré, le dije que tenía unas cosas que hacer pero que le confirmaba por mensaje. Le dije eso para que no crea que estoy ansioso o muy entusiasmado, paso la tarde y no le respondí, al día siguiente le envié un mensaje, en el que le dije que ya arregle mis asuntos, que iría a su departamento y que yo llevaría un espumante.
    
    Esta tarde por primera vez la vi con un vestido, era un vestido simple de verano, nada coqueto, hasta las rodillas, pero dejaba ver todas sus curvas de mujer y para la imaginación el néctar de hembra entre sus piernas.
    
    Trajo una tabla inmensa de sushi y dos copas, por mi parte destape el espumante y llene las dos copas. Comenzó a hablar como siempre me contaba de sus cosas y yo la hacía sentir en confianza para que siguiera contándome sus problemas, sueños y miedos, me di cuenta que se vacío su copa y rápidamente se la llene, siguió hablando y yo escuchando, vaciando su copa nuevamente y yo se la llene nuevamente. Fue cuando se servía la tercera copa, cuando ya llevaba la mitad de esta comencé a notar rara, le estaba haciendo efecto el alcohol, sus palabras cambiaron, el tono de su voz, comenzó a reír a carcajadas, yo también. Comencé unos jugueteos de manos, la rozaba, la abrazaba, la apretaba y ella se reía, termino su copa y nuevamente se la llene. Cuando le iba a dar un sorbo a la copa, la ...
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