1. Mi papi me folló por el culito (y a mí me dio mucho gustito)


    Fecha: 21/02/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... sofá y le puse mi culito en su cara.
    
    -¿Estas segura?
    
    -Si papi.
    
    -Espera un momento. Para esto hacen falta condones extra gruesos y no tenemos en casa. Iré a comprar. Espérame ¿vale?
    
    -Claro papi, no me moveré de aquí.
    
    Se vistió y salió a la calle.
    
    Mientras estuvo fuera, llamó mamá y me preguntó qué tal. Le dije que bien, que habíamos visto una peli y luego nos pusimos a jugar al Trivial y que ahora papá había salido a comprar unas pizzas para la cena. Si tú supieras, pensé.
    
    Antes de despedirnos, volvió papá y le pasé el teléfono. El me siguió el juego y dijo que venía de comprar unas pizzas.
    
    Al poco rato se despidieron y luego papi me contó que mamá le dijo que volvería dos días más tarde de lo previsto por el trabajo.
    
    Ya por fin tranquilos, sacó la caja de preservativos y me los enseñó.
    
    -Mira, estos son, me dijo. Condones extra gruesos.
    
    -Ah, vale papi. Son más gruesos.
    
    -Sí, y por lo tanto más resistentes.
    
    -Eso es. Diciendo esto, se volvió a desnudar.
    
    Yo me agaché dispuesta a chupársela.
    
    La cogí y me la metí en la boca. Era dulce y jugosa. Luego me la saqué y le eché el prepucio hacia atrás, mi padre no estaba circuncidado, y le chupé el glande y acaricié su frenillo con mi lengua. Él se derretía de gusto.
    
    -Mi niña, decía. Como me gusta.
    
    Seguí chupándosela y él no podía más.
    
    Después de un rato, estaba al borde del orgasmo.
    
    -Córrete en mi boca, papi. Le dije, dejando un momento de chupársela.
    
    -No, mi niña. Quiero ...
    ... reservarme para tu culito.
    
    -Qué bueno eres papi.
    
    Paré de chuparla y entonces me puse a cuatro patas en el sofá.
    
    Me dijo como lo haría. Se mojó un dedo con lubricante que trajo, y me lo metió despacio por el culito. Me estremecí. Luego, con la otra mano, comenzó a masturbarme el chochito.
    
    -Así, mi niña, poco a poco.
    
    Luego me dijo que me metería un segundo dedo, hasta que mi ano se dilatase. Así lo hizo y con cuidado, metió mi pene por mi culo.
    
    La metió mucho más despacio que por mi chochito, hasta que entró toda. Me dolió bastante, pero no me quejé. A fin de cuentas, era yo la que le había pedido hacerlo así.
    
    El empezó a moverse muy despacio y después de un rato, su pene entraba y salía muy fácilmente. Mi ano estaba dilatado al máximo y ya podía follarme a gusto.
    
    -Mi niña. Me decía. Me excitaba todavía más que me dijera “mi niña”
    
    -Papi, papi, papi, sigue así, me follas genial. Sigue, sigue. Me da mucho gusto. Mamá no sabe lo que se pierde.
    
    Seguimos haciéndolo un buen rato más. Como hacía poco que se había corrido, mi padre aguantaba un montón.
    
    Mucho más tarde, cuando oí que sus gemidos iban aumentando, le pedí que se quitara el preservativo y se corriera en mi culo.
    
    -¿En serio?
    
    -Sí, papi. Córrete sin goma.
    
    El la sacó, para entonces mi culo estaba súper dilatado, y se quitó el condón, lo tiró al suelo y volvió a metérmela.
    
    Entró muy suavemente. Siguió follándome y al poco, empezó a correrse.
    
    -¡Aaaaaah, mi niña! gimió. ¡Me corro... ...