1. Mi papi me folló por el culito (y a mí me dio mucho gustito)


    Fecha: 21/02/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... una cosa. Pese a mis años, seguía llamándole papi.
    
    -¿El que, hija?
    
    -Anoche os oí a mama y a ti hacer el amor.
    
    Se ruborizó un poco.
    
    -No pude evitarlo y acabé... bueno masturbándome. Tengo 19 años y soy virgen todavía. Me excité al oíros y eso me llevó a tocarme.
    
    -Yo también tengo que confesarte algo hija.
    
    -¿Que papi? ¿Qué es?
    
    -Al pasar frente a tu cuarto, vi la puerta entreabierta y miré al pasar. Te vi haciéndolo y yo también me excité, pese a que acababa de hacerlo con tu madre.
    
    -Bien papi, quiero pedirte un favor. Su pene abultaba al máximo bajo el pantalón.
    
    -¿El qué? dijo con un hilo de voz.
    
    -Quiero que me folles. Que me folles como se lo hiciste anoche a mamá. Quiero perder la virginidad de una vez y hacerlo contigo.
    
    -¿Que dices? Eres mi hija. Hay cosas que no están permitidas. Un padre no puede...
    
    -¿Y qué me dices del bulto de tu pantalón? Tu pene dice otra cosa.
    
    En ese momento se levantó y me besó en la boca. Me quité la camiseta dejándole ver mis tetas preciosas. El las acarició y luego chupó mis pezones.
    
    Le bajé el pantalón y el calzoncillo. Estaba erecto al máximo.
    
    -Espera un momento.
    
    Volvió con un preservativo y una toalla. Se lo colocó y puso la toalla en el sofá. Se sentó y me hizo sentarme encima de él.
    
    -Ahora vamos a hacerlo. Te dolerá un poco al principio, pero no te preocupes, lo haré despacio.
    
    Me la metió muy despacio. Primero el glande y luego el tronco. En ese momento me rompió el himen. Me dolió un ...
    ... poco y me mordí el labio.
    
    -Tranquila mi niña. Lo peor ya pasó. Ahora disfrutaras.
    
    Limpió la sangre que caía por mis piernas y luego empezó a bombearme despacio.
    
    Después de un rato, comencé a disfrutar.
    
    -Papi, papi, papi, le deca.
    
    -Mi niña, mi niña, decía él. Que gusto.
    
    No podía parar de gemir, ahora estaba disfrutando de verdad. Era increíble.
    
    -Papi, papi, papi, seguía.
    
    -Aaaah, mi niña, que gusto me das. Ah, ah, ah.
    
    -Papi, sigue así, así, asiiiiii.
    
    Estuvimos un rato más follando, hasta que vi que él no podía más.
    
    -Mi niña, mi niña, empezó a gritar. ¡Mi niñaaaa! ¡Me corrooooo!
    
    -Papi, papi, aguanta, que aún no me he ido. Aguanta un poco más, porfi.
    
    Él se corrió, pero como yo no me había corrido, siguió bombeándome bien fuerte y al final yo me corrí también.
    
    -¡Aaaaaahhhhh! ¡Papiiiiiiii!
    
    Se salió de mí y tras quitarse el preservativo, fue a tirarlo. No sé si la sangre saldrá de la toalla, dijo, pero no me importa.
    
    Me quedé sentada en el suelo, desnuda, mientras el volvía.
    
    -¿Qué tal papi? Le pregunté.
    
    -Ha sido magnifico, mi niña.
    
    -Ahora quiero pedirte otro favor.
    
    -¿Cual?
    
    -Quiero que me lo hagas por detrás. Por el culo.
    
    -¿Por el culo? Eso te dolerá más que al romperte el himen.
    
    -No me importa. Quiero probarlo. ¿Mamá y tú lo habéis hecho así alguna vez?
    
    -En todos nuestro años de casados, creo que solo dos veces. A tu madre no le va mucho hacerlo así. Sonrió.
    
    -Pues ahora quítate las ganas conmigo.
    
    Me subí al ...