1. El poder de mis manos (3): La señora Inés, la empleada


    Fecha: 20/02/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Pojemacho, Fuente: CuentoRelatos

    Los días transcurrían sin ninguna novedad en el barrio y casa de mis vecinos. Luego de regresar de estudiar, no tenía mucho tiempo para ayudarlos, pero siempre buscaba hacerlo hasta que la señora Ángela me llamó para decirme por favor si podía llevar unos paquetes de ropa lavada a domicilio que me pagaría por hacerlo.
    
    Cuando me entrego los paquetes y la dirección de la cliente ahí recién me dijo que era la señora Bibolotti, tuve que disimular la emoción y actuar lo más normal posible ante la señora Ángela en ese momento vinieron a mi memoria su cuerpo de tetas grandes y enorme trasero blanco.
    
    Cuando llegó a su casa toqué el timbre y una muchacha abrió la puerta y me hizo pasar a la cocina y dijo que esperara a la señora era su empleada, cuando la vi estaba igual de bella y yo estaba ya con una tremenda erección que no podía controlar y se lo hice notar bien sus ojos celestes vieron el bulto en mi pantalón.
    
    Ahora era ella quién actuaba como si nunca lo hubiera visto ni tocado y tenido en su boca para luego terminar dentro de su chucha dejando mucha leche caliente, preguntó cómo seguía la salud de la señora Ángela le dije que ya estaba mucho mejor teniendo en cuenta su edad.
    
    La empleada se llamaba Inés y también se dio cuenta de que tenía dura la verga y se puso roja de la vergüenza y para romper el silencio que había la señora Bibolotti le dijo que ya se podía llevar la ropa limpia a guardar y ella obedeció.
    
    -¿No te da vergüenza andar así mostrando eso a todo el ...
    ... mundo?
    
    Reclamó ella sin dejar de ver la erección le dije que al mundo no se lo enseñaba pero a ella sí y no podía evitarlo viéndola y era porque la había extrañado mucho.
    
    - ¿Tú debes estar loco? recuerda que estás en mi casa y eso que pasó fue porque me dejé llevar por los masajes y me calentaste con tus manos...
    
    Bueno parecía que por las puras m había hecho ilusiones así que pedí el pago para irme rápido de su casa y ella pagó y me dirigí a la salida algo molesto pero ella me llamó.
    
    -Muchacho espera ven acá
    
    -No me llamo muchacho mi nombre es Antonio pero me dicen Toño... (Contesté de mala manera)
    
    -¡Está bien Toño no te molestes sé que viniste con muchas ideas y tan bien ganas por lo que veo y no te puedes ir así porque sé que yo soy la culpable espera acá un momento...!
    
    Cuando regreso Inés su patrona le dijo que yo le iba a dar unos masajes y que era muy bueno ya que ella se estaba quejando de unos dolores en el cuello días atrás, se sorprendió y dijo que no era necesario que ya estaba bien pero la señora Bibolotti insistió casi se lo ordenó y dijo que ella luego se lo iba agradecer.
    
    -¡Pero señora es tan joven que puede ser mi hijo no creó que él sepa...!
    
    Inés era una mujer de 48 años zamba clara algo bonita de cara de cabello ondulado y sujeto por una coleta de buenas tetas y culo bien grande algo gorda y era viuda.
    
    -Inés no te dejes engañar por su edad es muy bueno dando masajes y él te va quitar el dolor que tienes de ahí luego tú decides. Y ...
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