1. Conociendo a ratona 2.0 (Cap. 12): El hotel abre sus puertas


    Fecha: 15/02/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    Mientras que las vasallas o esclavas ocultas permanecían arrodilladas besando los pies de su Ama entregando sus encargos ‘Su Majestad les dijo en un tono imperativo ya que ustedes me trajeron a estos buenos para nada, serán ustedes las que se encarguen de entrenarlos para servir a mis pies’, las vasallas empezaron a decir ‘pero Majestad’, apenas pronunciaron esas dos palabras cuando fueron interrumpidas por su Majestad respondiendo ‘pero que, aquí la que da las ordenes soy yo y si no les gusta pueden marcharse para no volver pero en automático les suspendo a todas los privilegios que hasta hoy ustedes gozan conmigo’, todas las vasallas hasta las de nuevo ingreso agacharon la cabeza y en calidad de ruego suplicaron fueran perdonadas por el arrebato.
    
    Su Majestad dijo una vez aclarado el desacuerdo cumplan con la orden que apenas recibieron, habiendo dicho eso las esclavas ocultas o vasallas respondieron “como usted disponga Majestad, estamos para servirle”. Su Majestad dio dos palmadas y de inmediato sin perder el tiempo. Las vasallas que fueron al bazar no les fue tan difícil adiestrar a los nuevos esclavos ya que venían precisamente de estar en un mercado de compra, venta y renta de esclavos, solo les bastó decirles cuales serían sus nuevas obligaciones y enseguida los esclavos acataron las nuevas disposiciones ya que no sabían hacer otra cosa que no fuera obedecer.
    
    Por otro lado cuando las familiares de las vasallas vieron que todos ahí debían arrodillarse a los ...
    ... pies de una mujer, se indignaron y exigieron una explicación. Las vasallas solo dijeron “Su Majestad es una persona con reputación de lograr tener a la gente que ella disponga a sus pies y esto no lo podemos evitar, sea como sea siempre lo logra, y sus órdenes siempre deben y tienen que ser cumplidas bastándole decir las cosas una sola vez.
    
    Si ustedes quieren seguir disfrutando de la vida que tienen hasta hoy más vale que se arrodillen ante su Majestad, ya que ella es la Dueña de todo lo que ustedes gozan y si no cooperan ella simplemente nos suspende el servicio que tengamos y por obvias razones nuestro nivel social se vería afectado.
    
    Al escuchar semejante explicación con tal de no ser privadas de la vida a la que ya estaban acostumbradas tuvieron que convertirse en unos gusanos rastreros que solo se arrastraban a los pies de su Majestad y que eran tratados como unos simples y vulgares esclavos sin voluntad, como objetos o simplemente sus mascotas sin tener derecho a nada más que arrodillarse, agacharse, besar pies y obedecer.
    
    El poder de su Majestad iba creciendo mientras que la dignidad y respeto de las vasallas y su familia se iban perdiendo junto con sus privilegios ante su majestad cada vez más, a tal grado de ya no tener control de su propia voluntad. Llegó el momento en que ni pensar tenían permitido. Tan fuerte era el control de su Majestad que hasta para orinar debían pedir permiso y se les autorizara el tiempo que podían tardar antes de regresar a sus ...
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