1. Seduccion de mujer


    Fecha: 14/02/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dedos, metió uno de ellos en mi rajita y comenzó a subir y a bajar hasta que me volví a correr entre hipidos y un jadeo prolongado.
    
    Permanecimos abrazadas durante un par de minutos para después seguir besándonos, rozándonos, acariciándonos. Esta vez fue mi boca la que fue recorriendo su cuerpo: mis labios se desplazaban por su cuello, luego sus hombros, sus tetas, su cintura, hasta que quedó boca arriba. Metí mi cabeza entre sus piernas y empecé a lamerle las ingles al tiempo que ella se agarraba fuertemente a mi cabeza, sus piernas estaban totalmente abiertas recibiendo mis caricias, mis besos. Cuando mi lengua tocó su sexo sentí un sabor extraño para mi, pero al mismo tiempo muy agradable, le quise recompensar los dos orgasmos que había tenido gracias a ella y empecé a comérselo de verdad, mis uñas se clavaban en sus muslos, mis manos intentaban alcanzar sus tetas y mi lengua y mis labios jugaban con su chochito y su clítoris, hasta que llegó al orgasmo, su cuerpo se tensaba por momentos y luego se relajaba con un profundo suspiro, para luego pasar a un grito más y más fuerte que llegó a asustarme. No cabía duda de que había conseguido darla muchísimo placer.
    
    Otra sensación nueva para mi fue cuando nuestros cuerpos se entrelazaron de tal manera que nuestras piernas hacían de tijeras las unas con las otras hasta llegar a contactar sexo contra sexo, ...
    ... cuando sentí su coño contra el mío un escalofrío me recorrió desde la nuca hasta los pies, era como un chispazo, como una descarga eléctrica, después ella se acercaba a mi y se alejaba para que nuestros sexos limpitos de pelos volvieran a besarse en un acto alucinante, parecía que nuestros labios se juntaban como dos bocas, como nuestros líquidos bañaban nuestros muslos, de nuevo tuve un orgasmo intenso y ella casi a continuación, esta vez llegué a perder un poco la noción del tiempo, donde estaba, con quien estaba, era como un desmayo, cerré los ojos y me dejé llevar a un mundo desconocido y lleno de placer con otra mujer.
    
    Volvimos a abrazarnos, a acariciarnos y así permanecimos un largo tiempo, tocando nuestros desnudos y sudorosos cuerpos.
    
    Luego nos duchamos juntas para seguir con nuestras caricias y nuestros besos y acabar delante de un espejo riéndonos y viendo como había quedado mi coñito igual que el suyo sin un solo pelo, nunca me lo había visto así y me veía extraña, pero más extraña había sido aquella sesión de sexo con mi amiga.
    
    Hasta ahora no lo hemos repetido, ni siquiera hemos hecho un comentario al respecto. Seguimos viéndonos, vamos juntas de compras, tomamos un café, vamos juntas al solarium o al gimnasio, pero no hablamos nunca de este tema, pero estoy segura que se volverá a repetir de la manera más espontánea, como esa vez... 
«12...4567»