1. La hermana de mi compañera


    Fecha: 03/02/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... preguntarme detalles adicionales. Nunca había tenido una charla tan explícita con ella, pero con el tercer cubata casi consumido y la penumbra del salón con las persianas casi bajadas para que no entrase el sol me fui sintiendo cómodo. Lola cada vez necesitaba preguntarme menos porque mi relato iba incluyendo hasta el último de los detalles. Así, mientras hablaba con ella me fui excitando, y como pude comprobar en seguida, no era el único.
    
    En un momento de la cita que le estaba contando, Erika y yo terminamos en su cama de matrimonio haciendo un 69. Lola me interrumpió:
    
    - ¿Haceis sexo oral?
    
    - Si, claro
    
    - ¡Que suerte!
    
    - ¿Tu no lo haces con tu novio?
    
    - No…. Bueno, para ser sincera, yo a el si le hago alguna mamada que otra, pero el conmigo no, dice que no le gusta, y creo que le da asco. ¿A ti no te da asco comerle el coño a una tía de 40?
    
    Me seguía sorprendiendo la naturalidad con que Lola utilizaba ese vocabulario vulgar, tan distinto del que teníamos en nuestras charlas normales, pero llevábamos así ya un rato, y le contesté con naturalidad.
    
    - ¿Asco? Para nada. Es genial sentir como puedes dar placer a una mujer sólo con la lengua, notando como cambia su reacción dependiendo de la zona que acaricias, de la velocidad de…
    
    - Entonces, si no te da asco con una de 40, tampoco te lo dará con una de 29.
    
    Esa frase tenía mucha intención. Hacía dos meses, en una cena en la que estuvimos los dos, me invitó a un par de copas para celebrar su 29 ...
    ... cumpleaños. De una forma muy sutil me acababa de preguntar si estaría dispuesto a comerle el coño. Le seguí el juego, dispuesto a ver hasta donde llegaba.
    
    - Si estuviese tan buena como tu, no sólo no me daría asco, sino que me encantaría.
    
    - ¿Crees que estoy buena?
    
    - Sabes que lo estás, no hace falta que te lo diga yo.
    
    - No te he preguntado por lo que yo sé, quiero saber lo que piensas tú.
    
    - Entonces…. Si, Lola, eres una tía buena.
    
    - ¿Y además de comerle el coño, que más cosas le harías a una tía buena como yo?
    
    - Depende de lo que se dejase hacer….
    
    Ella había jugado fuerte y yo le había mantenido la apuesta. La situación era muy morbosa. En un momento de la charla, yo había pasado mi brazo por encima del respaldo del sofá y estaba jugando inocentemente con su cabello entre mis dedos. No sé si ella se había acercado a mí o yo a ella, pero estábamos sentados uno al lado del otro, con nuestros cuerpos en contacto. Nos quedamos mirando en silencio, con las caras a pocos centímetros, y de forma casi imperceptible las fuimos acercando. Primero mi nariz rozó a la suya, luego sus labios rozaron levemente los míos, y un segundo después estábamos fundidos en un beso. No era un beso apasionado, al menos al principio, empezamos comiéndonos los labios, dándonos piquitos un buen rato, hasta que por fin ella me introdujo su lengua en mi boca.
    
    Le dejé recorrer el interior de mi boca con su lengua, mientras mi mano, que había dejado de jugar con su cabello, descendía hasta ...
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