1. Estoy preñada pero no por mi esposo


    Fecha: 01/02/2019, Categorías: Infidelidad Autor: SWAcapulquito, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuerpos se movían delicadamente y muy juntos, de pronto nuestras mejillas estaban juntas, su mano ya no estaba en mi cintura sino un poquito más abajo. Creo que esto se me estaba saliendo del control. Él me dijo en un susurro “que delicioso hueles” y yo no sabía que responderle. Pude sentir su labio en mi mejilla y al ritmo de la canción sentí que sus labios empezaron a acercarse a mi boca. (Debo poner fin a esto pensé) mientras pensaba todo eso ya estábamos desnudos bailando, me pregunto dime quien es tu macho” Le dije: “tú eres mi macho ah me volvió a meter la punta, me cogió desprevenida Poco a poco me la fue metiendo, hasta que pude sentir sus dos testículos peludos en mis nalgas, me ensartó como todo un buen semental se debería ensartar a una hembra. “ay no ya nooooo ahh ahh”. Luego se quedó quieto y me dijo “te gusta???”. Yo le dije “no no me gusta me encanta no la saques, me duele un poco pero me gusta”. Aun así poco a poco se empezó a mover, y el dolor poco a poco se fue transformando en la sensación más rara que alguna vez haya sentido, me estaba gustando el calor que sentía por dentro, estaba quemándome deliciosamente. Yo era consiente que ya me la había metido, el pecado ya estaba hecho, así que me subí sobre ese delicioso pene, y poco a poco me la fui introduciendo: Ahh Es muy grandeee empecé a moverme como loca mientras mí me chupaba la punta de los pezones. Me sentía mojada, y demasiado excitada, pero pronto me di cuenta de que estaba en el día más fértil de mi ...
    ... periodo, y lo estaba haciendo sin condón, y se lo dije mientras me cabalgaba. Él me dijo no hay problema me saldré en cuanto sienta que me vengo... que felicidad dentro de mí y me empecé a mover más rápido ya con la confianza que me avisaría y se saldría de mi coño a tiempo.
    
    Luego me llevó contra la pared de la cocina, me siguió besando, luego me volteó contra la pared mientras incrustó sus labios en mi cuello por detrás. “señor ya noo, mi esposo está afuera”. El no hacía caso. No puede ser, una chica respetablemente casada como yo, pues ya estaba totalmente entregada a su macho, no ponía resistencia a sus caricias, yo seguía contra la pared, el atrás besándome el cuello y con una mano en mi vagina y la otra en un pezón, sintiendo el bulto por mis nalgas. De pronto pasó lo que temía que pasaría, el calor de su cuerpo se pegó al mío. Podía sentir el grueso de su pene entre mis nalgas. Yo ya no podía más: “nooo por favor bastaaa, basta ya”.
    
    Luego se acomodó atrás, yo sentí la punta de su pene en la entrada mi vagina, en esa posición yo contra la pared y el atrás. Y poco a poco fue introduciéndose, en forma lenta pero constante, yo dejé escapar un pequeño gritito “ahh”, mientras colocó una mano en mi bien formada cintura y la otra en mis tetas. Una vez dentro, empezó a moverse, yo pude darme cuenta que su pene era más grueso que el de mi esposo, su pene me abría toda por dentro. Me sentía que me volvía a desvirgar. Me mordía los labios para no gritar pero fue inútil, mis ...