1. El celular de mi hermanita.


    Fecha: 21/01/2019, Categorías: Incesto Autor: hectorgarza0101, Fuente: SexoSinTabues

    ... abrazándola, tratando de reconfortarla. Rompió a llorar. Era enternecedor y doloroso a la vez y hasta a mi se me escaparon un par de lágrimas. Me dolía ver así a mi hermanita, a quien se supone debo proteger de todo daño, así que nos quedamos abrazados hasta que se calmó lo suficiente para poder hablar. Lo primero que me dijo, muy quedito, fue "perdón". Yo me incorporé y le di un beso en la frente. Ni siquiera sabía qué preguntar ni como iniciar la conversación. Ella no levantaba la mirada. Al fin, rompimos el largo silencio. - A ver Reina, ¿por qué tenías esas fotos y videos en tu celular? ¿Por qué Paola y tu hacen esas cosas? Son niñas, no se supne qe deban hacer eso todavía. - Perdón. - Ya me pediste perdón, lo que quiero saber es por qué. Dime, ¿quién empezó, tu o ella? - . yo-. Nunca hubiera esperado esa respuesta. - ¿Y por qué empezaste a hacer esas cosas? ¿Cómo fue? - Una vez estaba en internet y me salió un anuncio con hombres y mujeres desnudas, me dio curiosidad. - ¿Y luego qué? ¿Empezaste a ver porno en internet a escondidas? - . sí. - No me digas, después le contaste a Pao y empezaron a hacerse cosas, ¿verdad? - Sí. Tenía curiosidad. En las películas se ve que les gusta mucho y quería saber qué se sentía. Mientras Reina hablaba, mis ojos empezaron a recorrer su cuerpo, mezclando con la mente la nena frágil y asustada que tenía delante y la putita caliente de la computadora. Su cabello ondulado hasta los hombros, su piel morena y tersa, las pequeñas tetitas bajo su ...
    ... delgada pijama. En automático la verga se me empezó a parar. Me acerqué más hacia ella. estábamos de frente y tomando su barbilla entre mis dedos, le levanté la cabeza. - No hace falta que te diga que lo que hacen está mal, ¿verdad?- Negó con la cabeza. - ¿Te imaginas el problema que se hubiera hecho si hubieran sido mis papás y no yo quien halló tu teléfono? Necesitas ser más cuidadosa, tontita- le dije mientras me acercaba para darle un beso en la mejilla. Estoy seguro de que no se esperaba esas palabras ni ese beso, porque sus ojos se abrieron bien grandes y una carita de sorpresa le llenó el rostro-. No te preocupes, no les voy a decir nada. - ¿De veras? - Sí. Es natural que a tu edad empieces a sentir curiosidad por el sexo, pero el porno en internet no es el mejor modo de aprender- le di otro beso, en la otra mejilla y más cerca de los labios. - Si tienes curiosidad, pregúntame a mi- y ahora sí, besé sus labios y los rocé un poco con mi lengua. - Carlos. No le di tiempo de decir nada más. La volví a besar, presionando un poco más mi lengua contra su boca. Al principio se paralizó, pero a los pocos segundos abrió su boquita y pude sentir como su lengüita salía a encontrarse con la mía. Tras varios minutos de jugar con nuestras bocas, comencé a lamer su oreja muy despacito y a bajar por su cuello, lamiéndolo también. Ella cerró sus ojitos y comenzó a jadear, mientras su respiración se hacía cada vez más rápida y profunda. - ¿Te gusta como se siente? - Sí. - ¿Mucho? - Sí. ...
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