1. Paula y mi padrastro


    Fecha: 21/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Ese sábado a la mañana volví a practicar deportes, y Paula quedaba sola en casa toda la mañana, hasta después del mediodía.
    
    En realidad quedaba sola a medias, porque adelante estaba Carlos, y la calentura de ambos por tener sexo, tocarse, besarse y penetrarse seguía y aumentaba cada día más, después de ese primer encuentro en la pileta, querían continuar cogiendo todas las veces que pudieran, eso me había dicho Paula, y todos estábamos dispuestos a seguir.
    
    Cuando Carlos se dio cuenta que me fui, empezó a venir para el fondo con cualquier excusa para ver si la veía a Paula.
    
    Ella hacia lo mismo, salía a buscar algo para verlo y poder conversar, entonces no tardo en suceder lo inevitable.
    
    Comenzaron a charlar y como siempre él empezó a tirar indirectas.
    
    Carlos: Otra vez te dejaron solita?
    
    Paula: Si, viste, y encima le quería dar una sorpresa a Andrés pero se fue.
    
    Carlos sorprendido aprovecho para interiorizarse, y le dijo"de que se trata esa sorpresa, puedo saber?".
    
    Paula: No, nada, un baile que practiqué, pero me quede con las ganas de saber si lo hago bien...
    
    Carlos: Para qué estoy yo, bueno, si queres, yo lo vería con gusto...
    
    Paula: No sé, me da un poco de vergüenza...
    
    Carlos: Por favor, quiero ver como bailas!!!!
    
    Paula: Bueno, dame unos minutos.
    
    Paula sabe que a Carlos le gusta mirar las bailarinas de TV que usan las polleritas bien cortitas, entonces se preparó con todo.
    
    Se bañó rápidamente y empezó a vestirse. Estaba recién ...
    ... depiladita, entonces acomodó la tanguita blanca metiendola en la cola, se puso la pollerita de colegiala, la parte superior deja traslucir los pechos, y se calzó los tacos. Se pintó un poco y lo llamó a Carlos, que esperaba la señal, a unos metros.
    
    Paula dejó prendida la luz del dormitorio, se veía pero no mucho, cerró las cortinas, y esperó...
    
    Carlos golpeó la puerta y ella le pidió que pasara y se sentara.
    
    Empezó a sonar el tema "sexy-sexy", y de pronto ella apareció, él no lo podía creer, estaba espectacular, se le iban los ojos. Paula empezó a moverse lentamente, bailando muy sensual, calentado a mil los ratones de cualquier hombre que pudiera verla. Ella se miraba en el espejo, de a poco se agachaba y mostraba su cola con la tanguita dentro, muy cerca de Carlos. Se daba vuelta y subía despacito la pollerita para que la diminuta tanga dejase ver parte de la conchita que ya estaba húmeda.
    
    Carlos respiraba agitado, su pija ya estaba durísima, Paula lo presentía. Ella seguía bailando, mientras dejaba ver sus pechos mirando a Carlos de frente. Se fue acercando lentamente y puso sus pechos en la cara de mi padrastro, que los miró y no pudo resistir a la tentación de comenzar a chupárselos, mientras con sus manos la tomaba de la cola, agarrando sus nalgas, jugando con los dedos en la cola de mi mujer. Paula no daba más, estaba empapada, su concha quería, deseaba, ardía por la pija de mi padrastro.
    
    Ella se corrió hacia atrás, se dio vuelta y mirándose en el espejo ...
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