los complejos de mi niño - Relatos Eróticos

los complejos de mi niño

Que complejo. Un terapeuta diría, su hijo sufre de complejos muy complejos. A esta historia debemos ponerle un inicio, que verdaderamente es posterior al real, pues como se irá entendiendo sus raíces son muy anteriores a la exteriorización de los hechos. Mi hogar era como tantos con marido y un hijo adolescente, sin parientes, salvo mi madre que vivía sola no muy lejos, en el interior, el resto estaban muy distantes, en el extranjero, con poca comunicación. Nuestra posición social es también bastante común, sin ser pudientes, vivimos bien, dependientes de un trabajo seguro. En uno de sus viajes mi esposo sufre un accidente perdiendo la vida. Fue un duelo muy largo donde con mi hijo el acercamiento fue mutuo ya que por su edad, (17 años), se había apartado mucho de sus padres encerrándose en su núcleo de amistades, la mayoría compañeros de estudios. También tenia su noviecita desde hacia ya un año, que solía visitarnos y que a escondidas traía a casa cuando nosotros estábamos ausentes, imaginen para que. Durante las exequias, la abuela le recomienda acompañarme mas y que debería asumir que de ahora en mas era “el hombre de la casa”, que por eso sus responsabilidades eran mucho mayores, pues debía “reemplazar el cariño de su padre”. Mi madre por un buen lapso nos hizo compañía, pero al tiempo regreso a su pueblo. Mi hijo tomo muy seriamente las frases de su abuela, pero no se evidenciaba mas que en cariño filial y una mayor dedicación hogareña. Ya no salía con igual ...

... frecuencia aunque seguía con su noviazgo en forma normal. Pasado unos meses, encuentro un galán que me atraía, con mis solo 36 años, necesitaba sexo como cualquier mujer, lo que me decidió a iniciar una relación, sin pretensiones de noviazgo, a pesar de que el era soltero. Hubo algunos reproches por mis salidas nocturnas, sobre todo cuando él las había reducido mucho para hacerme compañía. Explicarle las razones se me hacia difícil, por ello le digo que lo haga mi madre, que eran muy compinches y además mas confidentes que conmigo. Supe por ello de los celos de mi hijo, pues pensaba que estaba fracasando como “hombre de la casa”. Ambas supusimos que era algo pasajero, bastante normal en jóvenes de su edad, que no aceptan que la madre haya reemplazado a su padre en la cama. Es mas, tampoco que su madre necesite sexo. Su conducta para conmigo se hizo más distante y aumentó muchísimo los encierros en su habitación, menores eran las frecuencias que veía a su novia y parecía sumido en un estado depresivo atribuible solo a mi conducta. Por fin se decidió a ir a pasar unos días a la costa con su novia, lo que me alegró pues suponía que estaba mejorando. Salía por todo el fin de semana largo, lo que aproveche para traer a mi amante a casa a pasar con él la noche del sábado, ya que nunca me resultan gratos los hoteles por horas. En la madrugada del domingo mi hijo regresa pues se había peleado con su novia y me encuentra encamada, me insulta y se va. Yo desesperada por lo que había visto, la ...