1. Parte de lo que he vivido


    Fecha: 09/08/2017, Categorías: Zoofilia Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues

    ... liberé mi contenida respiración, por suerte estaba sola o alguien me hubiese ido a ver por aquel escándalo. Pese a haber bajado la intensidad de mi clímax, lo dejé que siguiera lamiendo hasta el cansancio ya que la habitación de mi primo queda al final del pasillo y al sentir la puerta podría acomodarme la ropa sin problemas antes que pudiera verme mamá. Pero no fue necesario ese actuar de urgencia, pues me sentí satisfecha algunos minutos antes que ella llegara y cuando lo hizo ya todo aparentaba habitual normalidad. Al día siguiente esperaba con ansiedad ese momento a solas en casa, durante las primeras horas de la tarde jugué más atrevidamente con el perro, acariciándole su vientre en conjunto con su pene, lo usé de almohada apoyando mi mejilla ahí también y hasta le di unos besos en su hocico. Estaba ya muy mojada y poco antes que mamá saliera él comenzó a husmear en mi entrepierna olisqueando y resoplando con fuerza en mi entrepierna, lo que me tenía a mil y apenas ella cerró la puerta de salida me saqué los calzones y él se puso a lengüetear como desesperado, lo que yo recibí gustosa separando mis labios con mis dedos medios e índice de la derecha, mientras que con mi izquierda la lujuria de ese momento me hizo ir a buscar su pene e iniciarle una masturbación frenética, la cual parece que la recibió de buena manera pues reaccionó moviéndose como si se estuviera apareando con mi mano. Pero dicho actuar hizo que se desentendiera de mi vagina, dedicándose a empujar su ...
    ... aparato por dentro del aro formado por mi mano. Se cargó tanto que la piel de su vientre se estiró de tal modo que la funda de su cosa quedó totalmente arremangada casi a continuación de sus testículos y una especie de cototo que rápidamente se formo quedó rodeado por la cuenca de mi mano a la vez que su delgado pene también se hinchó en un par de segundos y antes que me diera cuenta el animal ya estaba eyaculando con su aparato en mi mano, comenzando a mojar la cama de mi primo que obviamente se podía manchar con eso. Yo dentro de mi calentura y por la preocupación de no ensuciar ahí, tomé la salchicha del salchicha, llevé a ambos a mi entrepierna y reclinándome un poco me embutí eso para que no siguiera chorreando en la cama que no se alcanzó a humedecer mucho. Yo solo me metí la punta de aquel aparato, un poco menos de la mitad, pero este animal siguió empujando haciéndolo entrar casi por completo y hasta que esa bola topó con la entrada de mi vulva. Ya acostada de espaldas, lo abracé y él se quedó dando pequeños empujoncitos a medida que iba echando chorritos de su semen en mí. Llevaba algunos minutos recibiendo la eyaculación del salchicha, cuando noté que estaba escurriendo entre mis glúteos, a lo que reaccioné poniendo ahí mi calzoncito que al ser de algodón absorbería bien ese exceso de líquidos, con tanto gozar perdí la noción del tiempo y temí que pudiera llegar mamá y me descubriera, por lo que me saqué al perro tapándome de inmediato con mi prenda ya humedecida y ...
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