Abusada por mi amiga - Relatos Eróticos

Abusada por mi amiga

Soy estrella, tengo 18 años y desde que tenía 6 años soy amiga de Sophia, ambas tenemos buen físico porque hacemos deporte desde pequeñas. Siempre fuimos inseparables, todo lo hacíamos juntas y nos apoyábamos en todo. Ella fue la que supo del primer chico que me gustaba y yo supe que le gustaban las chicas antes que se lo dijese a cualquiera. 
Es mi mejor amiga, pero ahora no la puedo ni mirar. Me ha pedido perdón por lo que pasó, pero no encuentro cómo perdonarla.
Hace dos semanas atrás fuimos a un bar, estábamos bebiendo unos mojitos y charlando de nuestras cosas cuando vi a mi ex, es un chico muy guapo pero me rompió el corazón cuando me engañó con otra compañera, cuando me vió en el bar yo ya estaba muy borracha y mi amiga también aunque un poco mejor que yo. Se acercó a saludarme, pero no pude evitar que terminara en una discusión todo. Pagamos la cuenta con mi amiga y nos fuimos del bar a toda prisa. Cuando estuvimos en el departamento de mi amiga que era el que estaba más cerca, recuerdo estar muy mareada y triste, me puse a llorar por él y por todo lo que me hizo. 
Mi amiga trató de subirme el ánimo pero fue en vano, no podía dejar de llorar, pero todo cambió de un momento a otro. Ella me dió una fuerte cachetada que me dejó la mano marcada en la mejilla y me dijo que estaba aburrida de escucharme llorar por él imbécil de mi ex, que ella me iba a enseñar que estar con mujeres era mucho mejor. Me asusté y traté de irme de inmediato, pero estaba tan ebria que ...

... choqué con una pared y no alcancé a llegar a la puerta. Fue ahí cuando Sophia aprovechando la situación me tomó del pelo y me arrastró hasta su habitación. Una vez allí grité y le pedí que no me hiciera nada, que éramos amigas de siempre, qué esto tenía que ser una broma.
— estoy cansada de verte sufrir por él cuando yo te he amado desde siempre y si no quieres estar conmigo está bien, pero tú cuerpo tiene que ser mío por lo menos una vez— me tiró sobre la cama y buscó rápidamente en su cajón unas esposas que guardaba para "jugar" con sus chicas. 
—para por favor, te juro que no le diré a nadie pero para— le dije gritando y revolviéndome lo más posible para liberarme de su peso, pero era realmente fuerte y yo estaba muy ebria, ella ya no lo estaba y me causó extrañeza porque habíamos tomado la misma cantidad.

Me esposó a la cama de las dos manos y con una cuerda que sacó del armario también me amarró los pies, quedé completamente inmóvil, mientras más trataba de liberarme de las ataduras me iba lastimando los tobillos y muñecas. 
Se fue por un instante y traté de liberarme en vano, pero cuando volvió perdí la cordura, en una mano traía unas tijeras y en la otra un gran dildo con forma de pene que medía por lo menos 25 cm. Temí que me cortara o apuñalara con las tijeras porque estaba completamente loca, no era la mejor amiga que yo conocía, era un monstruo. Se acercó a mí y con las tijeras cortó mi falda, mi camiseta, mis bragas y finalmente mi sostén. Quedé completamente ...