Relatos eróticos Lola3 Avanzando Luis - Relatos Eróticos

Relatos eróticos Lola3 Avanzando Luis

A los 4 días, mientras un anciano me contaba sus aventuras amorosas, llegó Luis sentándose en un muro esperando su turno.

Cuando me vió libre se sentó a mi lado.

Luis : Hola Lola cómo estás? No sé si los molesto pero quería que me ayudes ?

Yo : Hola hijo, estamos bien. Tú no molestas, yá te hemos dicho que vengas cuando me necesites, hasta cuando consigas novia.
Roro, me voy adentro con Luis, si te animas vienes.

En la sala le dije a Luis que se acomode mientras me lavaba las manos.

Al regresar encontré a Roro frente a Luis, que tenía la verga más dura que antes.

Yo : Luis, por qué estás así ?
golpeándole la verga.

Luis : Es que hoy día ví las piernas de mi mamá desnudas, poniéndose medias de seda con portaligas y se me puso dura la verga.

Yo : Nunca le has visto las piernas a tu mamá ?

Luis : Siempre se las veo pero no sé por qué hoy hizo que se me ponga dura.

Yo : Hijo, es qué estás creciendo y tus hormonas se alborotan al ver un cuerpo femenino. Éso es normal.
Por qué no le dijiste que te las enseñe para que se las acaricies.

Luis : No Lola, es mi mamá, además se puede molestar y me puede pegar.

Miré a Roro que me miraba cómo jugaba con la verga, absorto y sumiso .

Yo : Te gustaría verme con medias y portaligas ?

Luis miró a Roro que también lo miro diciendo, si no es molestia quisiera verte

Yo : Espérame, horita vuelvo.

Caminé hacía mi dormitorio y por atrás Roro me dice Cariño, no creés que vas muy rápido.

Yo : Amor ...

... sabes que Luis me cachara tarde o temprano. Yo no me confío, por qué pueden pasar tantas cosas y yá no me lo pueda comer. Mejor es no perder tiempo.

Calata, Roro me vió cómo me puse un brasier pequeño haciendo resaltar mis tetas, una truza diminuta, mis medias con portaligas y mis tacones altos negros.

Me sentí cómo un delicioso bocado para un hambriento con una buena cuchara.

Me ví 2 arrugas y decaí tratando de quitarme todo pero Roro me dijo que me veía hermosa y que cuántos hombres se matarían por comerse mi cuerpo.

Me dí vueltas frente al espejo y verdaderamente me veía muy bien.

Roro : Cariño, estás segura de lo que vas a hacer ?

Yo : Sí mi amor, deseo sentir la verga de Luis muy dentro mío y creo que tú también quieres verme. Hagámoslo.

Salí muy empoderada parando tetas y culo.

Cuándo Luis me vió se paró de improviso quedando su verga balanceándose con firmeza de un lado a otro.

Luis : Lola, eres tú ? No pensé que debajo de ése vestido habría tal mujerón.
Que hermosa eres.

Luis : Roro, me permites ?

Roro : Lo que tú quieras hijo

Se dió 2 vueltas mirándome de arriba hacia abajo y después se agachó a acariciarme las piernas con mucha ternura tomándose su tiempo, pero en mis muslos se puso más agresivo apretándome fuerte tanto que Roro quiso intervenir, pero no sé lo permiti. Lo mismo hizo con mis nalgas que aguanté para no cortarlo.

Al pararse me sacó el brasier saltando mis tetas que acarició y chupó, mientras yo sentía su verga ...