Volviendo a la casa de mama - Relatos Eróticos

Volviendo a la casa de mama

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Mama: no hay problema hijo, ahora vamos a poder hablar más seguido y ya tenés una edad y experiencia que sabes cómo es la vida.
Yo: mami jaja
Mama: ¿que? (Sonriente)
Yo: te animas ya que mi mujer nunca quiso, a quedarte desnuda , viste que dijimos que no tiene nada de malo
Mama: si, pero yo soy tu mamá no tu señora, Ya no sos un chico para verme desnuda.
Yo: está bien ma , te decía porque me dijiste que te pida si necesitaba ayuda.
Mama: ah tenés razón hijo, yo te ofrecí mi ayuda ¿Eso te haría bien? Dale, no quiero que vuelvas a sufrir más.
Así que mostrando total confianza y como si fuera algo normal me dijo, déjamelo pensar, minutos después me regunto si ya tenia hambre así ella preparaba la comida mientras se levantaba e iba hacia la cocina, yo le respondí que si ella tenia hambre estaba bien, mi enorme sorpresa fue cuando volvió completamente desnudo mientras sonreía, me miró y su primer frase fue, ¿así hijo? ¿Esto no hacía tu mujer? A mí no me daban los ojos para recorrer cada centímetro de su cuerpo sus hermosas tetas blancas y carnosas, su concha cubierto por pelo prolijamente recortado y el vivir sola la había echo cuidarse para estar perfecta siendo tan joven apenas tenía 42 años.
Yo: que hermosa te ves ma , estás más hermosa que cuando era chico.
Mama: ay gracias hijo, que algo que un hombre joven me diga eso.
Mama: ¿Vos te vas a quedar vestido? Sácate todo también.
Ante su espectacular invitación con  solo unos movimiento me saque toda la ropa, lo ...

... que hice que se me pare aún más la verga, me encantaba que ella me vea desnudo. Así quedamos los dos completamente desnudos contempladonos, terminando con tantos años de represion y tensión sexual almacenadas, ella fue nuevamente para la cocina y yo por detrás de ella, no podia dejar de ver su cuerpo y a ella le encantaba sentirse deseada , que hermosa cola que tenes ma  le dije mientras me acercaba y se la acariciaba, tal como eran nuestras maneras de ser lo primero que me preguntó fue si nunca a mi mujer la había visto así en la cocina, yo le contesté que no y ella riendo me contó que solo lo habia podido hacer una con mi padre porque no le gustaba , sin decirle nada me coloque detrás de ella y empecé a rozar mi pija entre sus nalgas, ella de inmediato abrió las piernas invitandome a que la coja, después de tanta calentura de la conversación mi verga se deslizo sola al interior de su concha, ella estaba empapada, yo intenté llegar lo más profundo posible para que la sienta bien adentro, la agarre fuerte de la cintura y la empecé a embestir, mientras la cogia luego de unos segundos empezo a decir 
Mama: por fin, siempre supe que me quería coger, y me moría de ganas cogeme fuerte hijo , haceme tu señora.
Esto me puso a mil y la empecé a coger más fuerte con cada embestida  me calentaba más por el gemido que ella contenia , luego de unos minutos le inunde la concha de leche espesa y caliente, ella me apretó contra su cuerpo exprimiendo hasta la ultima gota de semen , cuando ...