1. En mi propia cama, con mi vecino


    Fecha: 17/11/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Mi vecino Daniel me había dejado a la miseria luego de los dos polvos que me había echado en la terraza del edificio.Un par de días después de eso, la concha todavía me ardía y, para peor, yo estaba otra vez muy caliente y con ganas de que ese hombre me poseyera otra vez, a pesar del dolor que me causaba su verga…Mi adorado esposo me había advertido que regresaría tarde de su oficina; así que yo tenía pensado invitar a mi vecino para que nos encontráramos en mi casa. La cama mullida sería mucho más cómoda que esas duras baldosas de la terraza.Daniel me había advertido que me preparara el ano y lo dilatara con algún consolador; pues su intención era sodomizarme. Yo no estaba muy convencida: esa gruesa y dura pija me iba a dejar desfondada y destruida si le permitía darme por el culo…Después de almorzar algo frugal, me preparé para mi encuentro prohibido. Disfruté de una buena ducha tibia y me vestí sexy. Quería impresionarlo de entrada, para ver cómo se le ponía dura la verga de solo verme.Decidí llevar una minúscula tanga de algodón, un mini vestido liviano bien ajustado a mi cuerpo y sandalias de taco mediano. Me maquillé bien y finalmente subí a la terraza para esperarlo allí.Cuando Daniel llegó, le sugerí ir a mi departamento.Apenas entramos a mi casa, sus pesadas manos me empujaron de espaldas contra la pared y sus labios comenzaron a comer los míos, mientras nuestras lenguas se entrelazaban en un beso húmedo.El hombre estaba muy excitado; podía sentirlo en su ...
    ... respiración agitada y la manera en que me estrujaba los glúteos mientras me comía la boca.Levantó mi breve vestido y acarició mi cola; pero enseguida una de sus manos pasó al frente y sus dedos se colaron dentro de mi tanga empapada; hundiéndose entre mis labios vaginales. Entonces pudo notar que yo ya estaba muy caliente y mojada.Mi mano se deslizó por su entrepierna y encontré que su verga estaba ya bien dura; lista para darme una buena tarde de placer.De repente Daniel se detuvo; sacó sus dedos de mi enfebrecida vagina y me tomó de la mano, arrastrándome a mi dormitorio.Sus enormes manos me despojaron de mi liviano vestido y me arrancaron la tanga; que quedó hecha jirones en el piso. Me empujó boca arriba sobre mi propia cama y se regodeó con la visión de mi labia depilada, mientras él se desvestía.Ver su enorme verga me hizo quedar al borde de un orgasmo.Se abalanzó sobre mi cuerpo y me hizo abrir bien las piernas. Pronto su lengua invadió mi concha hambrienta de verga. Comenzó a lamer, chupar y a meter sus gruesos dedos en mi concha.Me provocó un placer tremendo y comencé a gemir y a jadear sin control. Le dije que mi culo estaba listo para recibir su verga.El muy bruto sonrió y sacó sus dedos lubricados con mis jugos vaginales. Enseguida hundió uno de ellos en mi estrecha entrada anal. Gemí de placer al sentirlo y le supliqué que no se detuviera.Mi estrecho ano se relajó como para facilitar que ese dedo invasor entrara más a fondo. Podía oír mis propios suspiros y jadeos…Daniel ...
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