Relatos eróticos esposos cómplices cap 97 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 97

Hola amigos me llamo Lola y aprovechando que me permiten relatar la relación que tengo con mi padre desde que murió mamá .

Después que me casé, me quedé a vivir con ellos y al año siguiente mi madre falleció, teniendo que hacerme cargo del hogar y de la familia, que había caído en depresión.

Al segundo año de mi matrimonio me embaraze para alegría, primero de mi parte, de mi esposo y de mi papá, especialmente de parte de él, que siempre fué un hombre seco, igual que mi marido a tal extremo que todos los días me sobaba la barriga.

Como sólo vivimos los tres, no nos cubrimos mucho por que mi papá no es muy observador y la mayor parte del tiempo la pasa en su cuarto.

Todo el tiempo del embarazo recibimos felicitaciones, halagos, buenos deseos y regalos por la llegada de nuestro bebé de parte de la familia y amigos.

Nunca pensé recibir consejos de mi padre acerca del sexo en el embarazo, ejercicios de las glándulas mamarias y alimentos a comer para que pueda darle buena calidad de leche para el bebé.

Hasta que nació una hermosa mujercita que era la adoración de todos nosotros queríendo verla y cargarla durante todo el día. Mi padre no salía a la calle por ver a mi hija chupar con desesperación su leche.

Así nos pasamos los meses siguientes y mi papá resultó ser mi apoyo para ir a los controles del hospital y siempre estuvo a mi lado.

Como todos los domingos nos preparamos con mi esposo para un mañanero, pero antes me fuí a tomar agua a la cocina y al ...

... regresar encontré a mi papá bien escondido en la puerta mirando hacia dentro de mi cuarto y me puse a pensar que quiere ver o que busca, pero sabía que éso estaba mal y antes que mi esposo lo descubra le palmee el hombro y haciendo señas de Silencio le indique para que se vaya a su cuarto y mirándome rojo de vergüenza se fué calladito.

En mi cuarto nos preparamos, luego de que la bebé se durmió y calatos con mi esposo, recapacité dándome cuenta el motivo de mi padre al espiarnos atrás de la puerta y relacioné otros acontecimientos como estar mirando mis tetas cuando lactaba a la bebé, su bragueta abultada todo el tiempo, entonces incremente mis gritos y gemidos que seguro estaría escuchando para luego darse un pajaso.

Al siguiente día, en el desayuno, estando solos me pidió disculpas y le dije que se las aceptaría siempre y cuando me cuente toda la verdad de lo que le pasa.

Con la cara roja agachada inició diciendo
Hija, hasta el año siguiente de la muerte de tu mamá no me llamó la atención el sexo, pero desde que ví como te crecieron tus pechos debido a tu embarazo, me comenzó a picar ése bichito y más se incrementó al escuchar tus gritos y gemidos cuando tenías sexo con tu marido, por eso espiaba para escuchar mejor  detrás de la puerta y después desfogarme a solas

Pero papá, ya son más de dos años, creo que necesitas buscarte una pareja por que la paja en algún momento ya no te será suficiente.

Hija, no me hables así. Busqué una mujer de casa pero quieren plata ...