Mi Experiencia Voyerista - Relatos Eróticos

Mi Experiencia Voyerista

... de todas maneras estaba nerviosa como cualquier mujer lo estaría entrando a una habitación de cualquier hotel con dos hombres.

No me gustan las demoras o preámbulos innecesarios cuando hay sexo de por medio... Una cosa es "foreplay" y otra es tener que esperar a que la señora se dé un baño y después él. Mientras esto sucedía, yo prendí la TV y sintonicé el canal porno para ponerme más a tono. 
Total, la señora salió enfundada en la toalla y todavía no podía constatar lo que me había contado el Lic. porque así como estaba se metió bajo las sábanas dela cama... Él también salió enfundado e hizo lo mismo... ¡¡¡O sea!!!...

Yo ya estaba muy prendido y la verdad no pensaba que sería muy excitante ver a los dos como si se los hubiera engullido una boa... Pero para mi erótica fortuna, de los besos muy ruidosos y las caricias por debajo de las sábanas, éstas fueron cediendo a tal movimiento y mi visión recordó a la pareja que yo espiaba en Nueva York, solo que esta vez lo vería todo abiertamente porque se olvidaron de mí y porque los abrazos y los besos eran más intensos... 

La dama resultó ser una verdadera tigresa, dejó la pena embarrada en las sábanas y se arrodilló frente al Lic. dejándome ver todo el panorama de su trasero que sí, nada tenía que ver con su cara... Tenía un Gran Trasero, muy redondo, y unos senos que por pequeños se notaban bastante firmes hasta donde pude ver, porque el Licenciado se las metía en la boca como un par de naranjas y pasaba de una a otra ...

... desaforadamente.
La señora se movía muy rico, era muy participativa y sus jadeos me hicieron sudar hasta el punto de querer desnudarme... Al principio no lo hice, solo me saqué el pene y me puse a lamer la lubricación que mis dedos me daban al pasarlos por la cabeza del glande y después untarlo todo en mi lengua... 
Todavía arrodillada, presentí que la señora era lo que quería y lo que le provocaba, que le viera el culo y se movía muy lascivamente para lograr su objetivo... La pinga del abogado no estaba completamente erecta, pero hacía lo que podía y creo que a los dos les excitaba que alguien los estuviera viendo porque la pena inicial de ambos desapareció... Del sexo oral la señora levantó las piernas del Lic. como pudo y se metió más abajo para lengüetear su ano. 
El Abogado hacía ruidos tan jadeantes como los de ella y se dejaba manipular mientras él no sabía qué hacer con sus propias manos; pasaba de los senos a las nalgas y apenas alcanzaba a llegar al centro de su culo y resbalar hasta la vagina, donde la señora tenía su mano toqueteándose y pellizcándose su clit.

No sé si se dieron cuenta o si era lo que querían, pero me deshice de mi ropa y me masturbaba todavía en la silla acariciándome pecho, pene y nalgas... Yo solito me estaba dando un faje pero nunca quise "importunar" trepándome a la cama, eso estaba estipulado.

Por momentos daba yo un vistazo a la televisión, pero era como en el cinito... ¡Para qué la vista al monitor si lo tenía en vivo!... Claro, los ...