1. Mi hermano, su esposa y yo IV.


    Fecha: 26/10/2023, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... sentirla, ahora podía verla, porque déjenme decirles que nunca apagamos la luz, pude ver cada milímetro de su cuerpo. Después de traerla a mi, levante su blusón que llevaba puesta y deje al descubierto sus senos, los pezones de cada uno de ellos estaba erguido, como esperando la succión de mi boca, traje para mi a uno de ellos y antes de meterlo a mi boca bese a su alrededor, jugué con ellos y de apoco los fui mamando. Para este tiempo mi cuñada estaba abierta y sentada sobre mi, por lo que mis manos la tomaban de sus nalgas; la sensación era única, con pequeños masajes de arriba abajo satisfacía mi deseo de posesión, después de mamar las bellas tetas a mi cuñada se posó en mi su boca para regalarme un cálido y largo beso. Yo, que la tomaba de las nalgas recorrí mi mano derecha entre sus piernas y agradecí tan bello gesto acariciando su vagina, aun cuando esto lo hacia por encima de su ropa interior pude sentir lo mojada que estaba. Ella también estaba sintiendo lo mismo que yo, aunque nunca lo comentamos ambos compartíamos el morbo de hacer algo prohibido; ella, disfrutando del falo del hermano menor de su esposo y yo cogiendo a mi cuñada. Mis dedos posados en su vagina comenzaron a dar un leve masaje justo en la posición del clítoris, veía como ella se movía lentamente para rosarse, lo estaba disfrutando al igual que yo. Después de ver como la lubricación de su vagina aumentaba la levante de mi y la deje frente a mi, con mucho morbo pose mis manos en su cintura y comencé a ...
    ... bajar lentamente su ropa interior fue lo más placentero que yo haya vivido, verla desnuda ante mi y entregada a lo que yo quisiera hacer era irreal, cuando por fin cayo la diminuta prenda que vestía y logre observar lo empapada que estaba, así que sin más me acerque a su oído y le dije que se recostara, dándose vuelta y yo levantándome de la cama la senté y la puse en posición de mariposa; separe cada una de sus piernas y deje al descubierto el rincón húmedo que minutos antes masajeaba, la vagina de mi cuñada estaba dispuesta para mi, lubricada como estaba la bese con cuidado y probé las mieles que de ahí emanaban, su sabor era delicioso, embelesedor y a la vez embrujante, quería quedarme ahí para siempre. Arrastré mi lengua de abajo hacia arriba y fui separando sus labios por en medio. Las mieles de ella brotaban sin restricción por lo que aproveche la oportunidad para introducir mi lengua hasta el fondo, alcance a sentir lo fuerte de sus músculos vaginales y su sabor a ella que jamás olvidare. Así, en posición de mariposa me la comía por completo, aparte de lamer sus labios daba pequeñas succiones a su clítoris; cuando esto pasaba se le escuchaba decir un ahhh y diminutos gemidos. Con el tiempo a mi disposición pude meterme a la boca sus labios y mamarlos cual pezones, ahí pude lograr que ella comenzara con gemidos más fuertes e iniciara con un balanceo de cintura, era como si mi boca hiciera el trabajo de mi falo; sentía como se empujaba contra mi boca, en esos instantes ...