1. IRYNA, LA RUSA


    Fecha: 09/11/2018, Categorías: Infidelidad Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... ventana que daba al balcón, solo una pequeña cortina impedía que nuestros cuerpos desnudos se vieran desde afuera, la levanté como un papel entre mis brazos haciendo que se abrazara a mi cuerpo con sus piernas, la bajé hasta sentir que mi verga la penetraba hasta el fondo, levantándola y bajándola una y otra vez la cogía de parado, su concha estaba jugosa y ella daba pequeños gemidos en mi oído, como una gatita ronroneando, sentía su intimidad deslizar sobre mi carne, ella me abrazaba con fuerza, pero parecía faltarle locura al cuadro… Me soltó con una mano y se tomó del barral, luego hizo lo mismo con la otra, ahora sí, la sostenía en el aire mientras ella gritaba balanceándose como una prostituta, caliente ahora gritaba: - Si señor! Si! si! me acabo… si! mas! mas!. me acabo!!!. Se contraía en torno a mí, todo parecía perfecto, pero en lo mejor de la situación el barral cedió junto a las cortinas y todos fuimos al piso, reímos por lo que sucedía, ambos estábamos desnudos por completo, así que ella casi arrastrándose por el piso llegó al costado para bajar la persiana y terminar con el contratiempo. Luego me tomó de la mano y me condujo al sillón donde todo había comenzado, me hizo sentar y fue en busca de algo, mientras iba y venía yo observaba su extrema delgadez, su blanca piel y su cuerpo huesudo. Iryna volvió con una caja bajo el brazo, se acomodó entre mis piernas, estaba curioso por ver que había en ella, con una sonrisa en los labios me dejó ver el contenido, estaba ...
    ... llena de juguetes sexuales! De todas formas y tamaños! Nunca había visto algo igual… Ante mis ojos exorbitados ella tomó el más grande, realmente grande, de unos treinta centímetros, grueso, de unas tres pulgadas, con una sopapa en la base, la adhirió al piso y la lubricó bastante, yo no podía creer que esta inocente muchacha tuviera esas cosas, lo tomó con una mano para mantenerlo rígido y se colocó en cuclillas sobre él, lo apuntó en su concha y comenzó a bajar lentamente, centímetro a centímetro fue desapareciendo de mi vista, hasta que prácticamente no quedó nada, no entendía donde guardaba tanto… Mientras jugaba sobre él, tomó mi verga con entre sus dedos y tirando mi cuero bien abajo comenzó a masturbarme lentamente, mi cabeza estaba desnuda, me enloquecía… Sus labios fueron a mis testículos, su lengua me los recorría, me sorprendió cuando fue un poco más abajo y comenzó pasar su lengua por mi esfínter, sentí una rara sensación, me acomodé de manera de facilitarle el camino, si me hubiera visto mi esposa… Ella se preparaba para la estocada final, luego de sentir su filosa lengua tratando de penetrar mi esfínter, tomó un pequeño vibrador y comenzó a jugar en el, a los pocos minutos lo apuntaba y casi sin que me diera cuenta lentamente me lo iba metiendo, a mi edad llegar a estas cosas… Esa fue la postal que quedó grabada en mis retinas, la rusita disfrutando con ese juguete enorme en su concha, con una mano metiendo y sacando el otro juguetito en mi cola y con la otra ...