El albañil - Relatos Eróticos

El albañil

Me llamo Pedro. Tengo 24 años y he descubierto hace poco que era gay. He tenido relaciones antes pero no muchas veces. Puedo describirme como un chico atractivo, ojos oscuros, cabello negro, blanco. Me gustan los hombres mayores, los grandes y fuertes; siempre me han gustado aunque no me daba cuenta.
La primera vez que me di cuenta fue cuando tenía 21 años recién cumplidos. Cómo mí mamá  yo cumplimos años con 6 días de diferencia nos fuimos a la casa de mí tía por unas semanas para pasar los cumpleaños juntos. Cerca de la casa había una obra en construcción. Estaban haciendo el borde de la calle nuevo y siempre pasaba por ahí por un solo motivo: José. José era uno de los albañiles... Era alto, fuerte, 37 años aproximadamente, brazos trabajados, pocos tatuajes, vello en el pecho y un par de veces, mirando hacia abajo, he notado que tiene un buen premio. Era pelirrojo así que me daba unas vibras de vikingo que me encantaban.
El comenzó a notar mí presencia y también me miraba pero un día decidí hablarle. Pasé por ahí y con muchos nervios dije: hola. Él sorprendido pero agradable me respondió con un: Que tal?
_Bien- respondí- hace calor.
_Ni me digas, estoy sudando como gorila.
_Puedo traerte agua.
_Mejor tráeme una cerveza.
Durante un par de días estuve llevando cerveza a José y a sus amigos todos los dias. Notaba como sus amigos se burlaban de mí pero no me importaba.
Un día me dijo que pasara a eso de las nueve de la noche ya que "tendría sed"
Le mentí a mí tía y a ...

... mí mamá que saldría con un vecino a tomar algo y me presenté. No había nadie, solo un camión y José reposado en él. Yo le traje si cerveza favorita cómo era costumbre.
_Ah, pensaba que no llevarías niño- me agarra la cerveza.
_Ven, tomemos en el camión. Si el jefe me ve rondando la obra me mata.
Yo le hice caso aunque sentía un poco de desconfianza al no conocer bien a José. Me subí al camión y el cerró lo un poco de modo que entraba algo de luz pero estaba cerrado. Nos pusimos a tomar cerveza y el me contaba que se había divorciado hace unos dos meses. Luego de un par de latas ya estaba algo delirante y comenzaba a contarme cosas íntimas, como que tenía muchas ganas de tocar a una mujer y bromeaba sobre que su verga se caería si seguía así. 

Yo no hablaba mucho, solo escuchaba porque me sentía un poco incómodo pero inesperadamente José se levanta y note que tenía una leve erección a causa de la charla, posiblemente pensando en su ex esposa. 
_Cuando era soltero me acostaba con cualquiera que se metía en mí camino, hasta con hombres- se iba acercando cada vez más y yo ya muy nervioso retrocedía- me decían el bullterrier jaja.
_Ah, que bien...
Cuando José ya estaba muy cerca de mí me agarró el pene por arriba del pantalón y frotaba su mano en mí entrepierna. 
A este punto no sabía que hacer.
_No fingas más. Yo sé que tienes ganas que te coja. Veo que me miras la Verga y el cuerpo. Adelante. Esta noche soy mí antiguo yo.
Traté de hacerme a un lado pero José me tomó ...