1. Aprendiendo de los maestros (II)


    Fecha: 04/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Salí corriendo de la habitación tras mi padre.
    
    - ¿ También te la follas?.- Pregunté admirado.
    
    - Joder, pues claro.- Dijo el con naturalidad. - Con la mierda de tetas que tenía antes... No se como iba a hacerme las pajas cubanas que me hago ahora con ella.-
    
    - ¿ Y desde cuando?.-
    
    - Desde que a la señorita le empezaron a entrar aires de grandeza. Que si un atico en Madrid, que si un coche nuevo cada dos años... Esas cosas me cuestan dinero, y ella tiene que comprender que esos lujos no son gratis. Yo me parto la espalda para que ella tenga sus caprichitos, asi que bien puede dejar que papi se lo pase bien con ella un poco de vez en cuando. Yo soy arquitecto, ella es guapa. Así que llegamos a un acuerdo mutuamente beneficioso.-
    
    - ¿ Y crees que...?.-
    
    - ¿ Que si dejará que te la tires?. Vamos hombre, claro que si. ¡ Faltaria mas!. Si eres su hermano. Estariamos buenos. Seguro que deja que cualquier mierda se la tire, y te va a decir a ti que no. Venga, vamos.-
    
    - ¿Ahora?.-
    
    - ¿ Que pasa, no te apetece?.¿ Te has quedado seco?.-
    
    - Claro que me apetece.-
    
    - Pues venga.-
    
    Y así sin mas, salimos los dos al patio. Allí estaba ella, tomando el sol en top less de nuevo, con aquellos melones descomunales tostandose al sol. Mi padre se acercó a ella conmigo a su lado.
    
    - Oye Susan. ¿ Tienes un segundo?. A tu hermanito le apetece hecharte un polvo. -
    
    Ella nos miró con cara de fastidio, y suspirando, se incorporó un poco para sacarse el tanga.
    
    - Joder, que ...
    ... pesaditos estais hoy los dos. Bueno, venga, pero aqui mismo, que no me apetece andar entrando y saliendo de casa cada dos segundos.-
    
    - ¿ Quieres que vaya por un condón cielo?.- Preguntó mi padre previsor.
    
    - No hace falta, estoy con la pildora, y este membrillo no tiene pinta de follar mucho.- Dijo tumbandose otra vez con las piernas bien extendidas a los lados, y con aquel coño rubio y coloradito bien abierto. Yo no sabia que hacer, aunque ya tenia la poya bien tiesa. Así que mi padre tomó la iniciativa, dandome una palmada en la espalda.
    
    - ¡ Venga hombre!. ¡ Follatela con ganas!. ¿ No me diras ahora que te da corte?.-
    
    Y ni me lo pensé, solo me cogí la poya con la mano, y empecé a intentar metersela con torpeza, a lo que ella, con otro mohín de fastidio, repuso congiendomela y metiendosela ella misma.
    
    Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm. Fué genial. Su coño me estrujaba la poya, era calido y pegajoso, pero muy suave y acogedor. Me sentía tan bien con la poya dentro de mi hermana que ni siquiera me movia, así que mi padre me dió una colleja en la nuca.
    
    - ¡ Venga chaval, que tu hermana se aburre!.-
    
    Así que empecé a bombear, metiendo y sacando, al principio con torpeza, pero improvisando rapidamente un movimiento automatico muy satisfactorio. Mi hermana seguía inmovil, con los ojos cerrados, y tan tranquila, pero a mi me daba lo mismo. Seguí empujando, cada vez mas freneticamente, hasta que sentí como el semen fluia de mi poya dentro de ella. Me estaba corriendo como ...
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