1. Otro reencuentro que termina en sexo grupal y bondage


    Fecha: 25/04/2024, Categorías: Gays Autor: Necko23, Fuente: CuentoRelatos

    ... visiblemente erecto. Me saque la ropa de un tirón quedando solo en remera y tanga. Volví a sentarme sobre su regazo dándole la espalda, él solo atinó a besarme el cuello y la nuca; con un ademán lo llamé a Carlos que se acercó dándome un sonoro chupón. Me desprendí de la bombachita dejándola caer al suelo para luego, doblarla en cuatro e introducirla con cuidado en la boca de Juan. Doble la cintura en noventa grados apoyando los brazos en las rodillas de mi rehén, mientras con dulzura comencé a besar sus bolas y a chupetear su pene que lucía preciosamente venoso y rojo.
    
    Escuche la hebilla del cinto de Carlos caer al suelo, gire la cabeza y con los ojos lo invite a acoplarse. El paso su dedo índice ensalivado por mi ano y de forma abrupta me penetró hasta el fondo. Mi exclamación de placer casi le cuesta una mordida al glande de mi rehén. Carlos movía el pene de forma riquísima por mis entrañas, no podía dejar de gemir y sollozar de placer: me costó bastante mantener el ritmo de la felatio que intentaba complacer al dueño de casa. Juan escupió la mordaza casi al mismo tiempo que el lechazo desbordo mis fauces. El ahogo me hizo toser con lagrimeo pero en la retaguardia los bombazos se replicaban con más fuerza y mi pene estaba re duro, empecé a frotarme. Juan intuyo el movimiento y con la parte interna de sus muslos se las arregló para masturbarme, enseguida lo ensucie todo. Sentí a Carlos arquear de placer su cuerpo, su pija me hizo levantar los pies en el aire, sollocé ...
    ... de dulce dolor y caí de rodillas al suelo.
    
    Extenuado, camine hasta la heladera y destape una cerveza mientras Carlos liberaba a Juan. Los tres nos recostamos en el suelo boca arriba, abrazándonos; dado que estaba en el medio, aproveche para jugar con las pijas de mis anfitriones. Sonó el timbre.
    
    -Es el delivery -susurro Carlos mientras se incorporó luchando con el sopor.- Vení -Juan me tomó del brazo y me cargó sobre su hombro derecho mientras me agarraba fuerte de una nalga. Pataleando me llevó a su habitación.
    
    -Shhh -murmuro mientras me tapaba la boca con su enorme palma. Vení, dame las manos- dijo besándome en el cuello. Extendí mis brazos con las muñecas juntas y el me esposo, de un chirlo me dejé caer boca abajo sobre el colchón.
    
    -Ahora se dio vuelta la taba -musito el agente del orden. Rápido me puso un pañuelo entre los dientes y lo anudo tirante a mi nuca, mis comisuras dolían, imaginé que estarían húmedas y coloradas por la presión de la mordaza.
    
    Me penetro de una y un sollozo largo escapo de mi boca atada. Su pija era mucho más carnosa que la de su amigo, incluso la adivine más rugosa. Sin lugar a dudas, su estado físico era mejor dado que bombeaba como motor nuevo. Yo no podía dejar de gemir de placer, entre cortando la respiración, largando salivazos entre los dientes. Sobre el último tramo del coito me tomó del cabello con fiereza, a la vez, la mano libre me frotaba la pija que no tardó en descargarse. Cuando terminó, Juan se derrumbó encima de mi ...