1. Papá me rompió el culo en la cocina


    Fecha: 12/04/2024, Categorías: Incesto Autor: alexandra love, Fuente: RelatosEróticos

    ... ano. Al sacar el plug, sentí un ardor delicioso, mi ano estaba muy dilatado y lubricado. Listo para recibir la verga enorme de Eduardo. Me apliqué un poco más de lubricante sabor a cereza, dentro de mi ano, coloqué nuevamente el plug y levanté mi vestido un poco más, para que dejara ver la mitad de mis nalgas levantaditas; dibujándome una linda silueta.
    
    Faltaban unos minutos para que llegara mi papá, estaba un poco nerviosa porque sabía que llegaría directo a romperme el culo, pues teníamos semanas sin vernos y mi papá es un hombre con una verga enorme y gran apetito sexual. Y hablando de apetito yo tenia un poco de hambre, así que bajé a la cocina, la que por cierto es amplia y tiene una cocina integral de madera, con una barra grande en el centro. Mi papá siempre tiene fruta fresca que, intercambia por aguacate en el mercado con algunos de sus amigos. Agarré una sandía y la llevé a la barra para rebanarla sobre una tabla de madera, la piqué en cubitos y comí algunos de ellos, estaba muy dulce y fresca. Justo en ese momento escuché que mi papi abrió la puerta. Entró hasta la cocina y pude verlo tan guapo como siempre con su barba de tres días, peinado hacia el frente y con un copete estilizado, playera negra desfajada que dejaba ver su cuerpo definido por el ejercicio, pantalón de mezclilla con cinturón de cuero y botas casuales cafés. El aroma de su perfume cítrico tan varonil me hizo lubricar, podía sentir como mis fluidos calentaban mi vagina y el ano me latía ...
    ... pidiéndome ser penetrada.
    
    Yo me veía preciosa, con ese vestido que me dejaba descubierta hasta la mitad de las nalgas, lista para ser penetrada, ya que no llevaba puesta ropa íntima. Mi papá se acercó a mí y me tomó por la espalda abrazándome, yo agarré un cubito de sandía con mi mano y se lo di en la boca para que lo probara.
    
    —Está muy rica papi, ¿verdad?
    
    —Sí, princesa. Está muy dulce.
    
    —¿te gusta como se me ve el vestido que me regalaste? —Le pregunté muy cachondamente.
    
    —Sí, preciosa. Te ves buenísima mi amor.
    
    —Tengo muchas ganas papi. Quiero que me cojas muy duro.
    
    —¿Te gusta como se me descubre mi culito? —Le dije con voz dulce.
    
    —Tócame la verga, mira como me la pusiste de dura, nada más de verte.
    
    —Ay papi, está durísima —Le dije mientras le daba un beso de lengüita—. Cógeme ya, hazme tuya. Házmelo fuerte como nos gusta mi amor.
    
    Eduardo, me abrazó por la espalda de nuevo y comenzó a frotar su verga durísima contra mi culito, me lo restregaba muy rico. Recorrió mi cuello a besos y se acercó a mi oído para meter su lengua, me lamía y succionaba el lóbulo de mi oreja, provocándome gran excitación mientras me apretaba los senos sobre el vestido color verde lima.
    
    —¡Sí, papi! ¡Me gusta se siente muy rico! ¡Mmjjj! ¡Te quiero mucho papi bésame y hazme el amor! ¡Aaahh! ¡Estoy aquí para ti papi hazme tu mujer! ¡Aahhh! ¡Quiero ser tuya! ¡Aaahhh! ¡Mmmjjj! —Se me erizaba la piel.
    
    —¡Aaaahhhh! ¡Aaahhh! ¡Mmm! ¡Aaahhaaa! —Yo gemía de placer.
    
    —Me encantas, ...
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