1. En el Caribe, calientes con los animadores (parte 1)


    Fecha: 08/04/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    Íbamos a cumplir 5 años de casados y con mi mujer decidimos tomarnos unos días en una isla del Caribe. No teníamos hijos por mi bajo conteo de esperma y el tratamiento no nos dio resultado. Así que nos planteamos relajarnos y salimos de vacaciones por primera vez desde la luna de miel. Nomás llegar, nos sedujo el paisaje, el clima cálido y la arena blanquísima que no quemaba, para sorpresa nuestra.
    
    Mi esposa está bien buena, de estatura algo menor que la media, tiene bien repartidos sus encantos, es naturalmente muy sexy y cuando se lo propone calienta hasta a las estatuas. El animador Kevin nos recibió vestido con una bermuda blanca ceñida y una remera color salmón ajustada al torso para explicarnos el funcionamiento del hotel con todo incluido. Era un verdadero adonis, de altura mediana, bien atlético y marcado, con una amplia sonrisa y muy simpático. Luli, mi mujer, no le sacaba los ojos del cuerpo y se excitó más cuando nos invitó a un show por la noche, con clases de baile incluidas.
    
    Después de la sesión de acqua gym que comenzaría enseguida, habría un paseo de compras al centro comercial del complejo, así que también le ofreció ese viaje. Aprovechamos para ir a darnos una ducha al bungalow, para sacarnos la resaca del viaje. Nos bañamos juntos y estábamos muy cachondos con Kevin. Nos enjabonamos y acariciamos bien profundo y, como solíamos hacer a menudo, nos metimos los dedos en el culo mientras nos besábamos, ella me pajeaba y yo le metía los dedos de la otra ...
    ... mano en su conchita toda lubricada por la calentura. Esta vez pasó a tres dedos en mi culito, bien lubricados con la crema enjuague, lo que me puso a mil. Me apoyé en la pared contraria y me dejé violar a fondo por sus dedos, que masajearon mi punto P. Me movía a su compás y me dijo:
    
    -¡Qué puto sos!
    
    -Sí, le respondí, dame más.
    
    -¿Querés dedos o querés pija?, me preguntó.
    
    -Vos sabés que quiero todo, le respondí.
    
    Sin sacarme los dedos, me susurró que la cogiera, que no daba más.
    
    -Pensé que querías reservarte para Kevin, le dije al oído.
    
    -¡Qué bueno está! Pero me lo dejo para después, así me ves, y me hizo girar, besándome como si ya no hubiera un mañana.
    
    La aparté unos centímetros, la miré a los ojos y le dije:
    
    -Te quiero, me recalentás y te quiero ver con Kevin.
    
    -¡Cogeme ya!
    
    Se dio vuelta y se la metí hasta el fondo de la concha. Tuvo múltiples orgasmos casi al instante, de tan caliente que estaba, así que me corrí yo también enseguida. Me puse un bóxer azul corto pese a mi pija morcillona y ella se vistió con un bikini celeste diminuto que le resaltaba las tetas y su precioso culo, y encima un pareo translúcido para cubrirse en la guagua.
    
    Fuimos a recostarnos en unas reposeras con respaldo alto, a la sombra, desde dónde veíamos la clase de acqua gym. Lilu no le quitaba los ojos de encima a Kevin y yo tampoco.
    
    -¿Te lo comerías, no, putita?
    
    Ronroneó como una gata en celo mientras asentía y se relamía. Con mirada pícara me preguntó qué me ...
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