1. De la cabaña (parte 2)


    Fecha: 16/03/2024, Categorías: Gays Autor: FacundoMoravan, Fuente: CuentoRelatos

    ... actividad laboral de la empresa en la cabaña, regresamos a nuestra ciudad, pues teníamos que terminar los pendientes que dejamos para poder ir a la cabaña.
    
    En el trayecto de regreso comencé a pensar que tal vez nos quedaríamos en la oficina solos Erik y yo, pues los demás tenían que hacer otras cosas. Me ruboricé al fantasear con esa idea, me toqué las nalgas por encima del pantalón pensando en que eran sus manos. Era la primera vez que tenía actividad sexual con un hombre conocido, con una persona con la que convivía cotidianamente, eso me asustaba; y también era la primera vez que tenía una experiencia espontánea, pues todo lo que había hecho anteriormente era con desconocidos que había conocido por internet o en un cine porno (lugares donde lo esperable era que pasara algo), y esto me encantaba.
    
    Llegamos en grupo a la empresa, pero, tal como yo lo estaba deseando, hubo un momento en el que todo mundo tuvo que salir a atender cosas de trabajo, por lo que nos quedaríamos solos Erik y yo. En cuanto estuvimos solos, y lo conduje escaleras arriba, afuera de la oficina en la que yo trabajaba (en la que había cámaras), pero estaba un poco indeciso, hasta que finalmente entramos a un baño. Me arrodillé otra vez, ...
    ... le saqué la verga del pantalón y furiosamente se la comencé a chupar. La necesitaba en mi boca, me moría de ganas de lamerla... Me levanté, me bajé el pantalón y los calzones y, de pie, me incliné como en la cabaña, pero ahora pegándome directamente con el culo desnudo en su pito durísimo y mojado.
    
    Le dije otra vez que no me cogiera, aunque nada se me antojaba más. Me arrodillé de nuevo, me tomó de las mejillas para guiar la mamada. Me puse nervioso porque en cualquier momento alguien podría entrar y vernos: él de pie, recargado en la pared, y yo chupándole la verga con avidez, así que apresuré mis movimientos para que eyaculara pronto... Me paré, me puse otra vez de espaldas, tomé una de sus manos y la puse en mi nalga y le pedí que se la jalara así, mientras me estrujaba. "Avísame cuando te vayas a venir", le dije, y me incliné todo lo que pude para que su vista y la mano con la que me tocaba tuvieran acceso a mis nalgas. Yo también me masturbaba, hasta que gimió un poco más fuerte y me dijo: "Ya".
    
    Me arrodillé, me masturbé y me comí su pito mientras él temblaba. Su semen cayó dentro de mi boca: era la primera vez que recibía semen, lo que me excitó tanto que eyaculé violentamente en mi mano.
    
    (Continuará) 
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