1. La diosa de mis sueños


    Fecha: 12/03/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Patricia377, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba pasando. Algo había nacido y se había desarrollado en nuestros corazones, en nuestras almas, en nuestros cuerpos. En ese momento, solo importaba disfrutar de eso mismo, eso que estaba creciendo en nosotros. Se levantó para quedar sentada a mi lado y nos abrazamos durante mucho tiempo, un fuerte abrazo.
    
    Mi rostro estaba contra su cuello, su cabello ondeaba desprendiendo un olor agradable y fragante.
    
    "El sol se está poniendo.” Me dijo besándome en el cuello.
    
    Sin decir nada, me di la vuelta, continuando sentado y abriendo las piernas. Pronto se acurrucó en medio de ellas, apoyando su espalda contra mi pecho. Envolví mis manos alrededor de su cuello y ella las agarró. Nos quedamos largo rato viendo ese espectáculo de la puesta del sol en el horizonte. Durante todo este tiempo estuvimos acariciándonos, sintiendo nuestras manos, nuestros brazos, nuestras caras... en esa posición: También podía permitirme acariciar su cuello, hombros y regalarle ligeros besos en el cuello y las orejas a los que ella respondía con placer susurrando desde su pecho algunos gemidos de placer.
    
    Tan pronto como el sol se puso, se volvió hacia mí con una sonrisa traviesa, era hermosa, sus ojos brillaban como dos diamantes sonrientes, su boca se abría con alegría y sensualidad como nunca antes había visto... se lanzó incondicionalmente sobre mí besándome y haciéndome recostar. Quedó encima de mí besándome apasionadamente. Me moría por tenerla entre mis brazos, por poder besarla toda y ...
    ... explorar toda su sensualidad más íntima. Mis manos comenzaron a moverse por su cuerpo, sintiendo su delicada espalda, sus caderas, sus muslos... Ella todavía estaba encima de mí besándome, mordiendo ligeramente mis labios, besando mi cuello, lo que me hizo sentir increíble, luego comenzó a bajar y besar mi pecho, sus manos abrían mi camisa y mi cuerpo afloró.
    
    Su cuerpo encima del mío se frotaba dulcemente balanceándose como una rosa en el viento. Mis manos subieron y encontraron los senos de mi musa. No eran muy grandes, pero eran firmes y delicados... soltó un suspiro y levantando un poco su cuerpo, abrió su túnica dejando esos hermosos senos blancos, con pezones marrones que hacían un hermoso contraste, pequeños y muy bien dibujados. En ese momento, lo único en lo que podía pensar era en besarlos... y como si adivinara mi deseo, los dejó caer en mi cara. ¡Wow... No podía creerlo! Pero aquella mujer era demás para mí, yo no merecía una mujer así, tan perfecta, tan querida, tan delicada, tan sensual y sobre todo tan en sintonía conmigo. ¿Podría ser que ella sintiera lo mismo que yo sentía por ella? Y en respuesta ella solo dijo:
    
    “Sé que esto es lo que querías… Siento que no te merezco, eres tan dulce, tan dulce.”
    
    “Tú también eres un amor, eres perfecta, completa… hummm…”
    
    Su pecho rozó mis labios y pensé en ese momento que sí, que estábamos en perfecta armonía de sentidos… A partir de ese momento, si hubo algún tabú se cayó al suelo y todo estaría permitido... nos ...
«1234...»