1. LA SEÑORA ISABEL


    Fecha: 01/03/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: alirongo, Fuente: RelatosEróticos

    ... comenzamos a pensar la forma deshacernos de su hijo, tuvimos la suerte que una de sus hijas se iba con su familia a la playa y se fue con ellos.
    
    Llegó el día tan esperado, al subir a su casa el corazón me latía a cien por hora y mi pija comenzaba a despertarse, me abrió la puerta rápidamente para que ningún vecino me viera, llevaba un albornoz nada sexi, cerrado casi hasta el cuello, la verdad que casi me quita todas las ganas, pero me dio su primer beso y la cosa cambió, había sido buena alumna y su lengua la metió hasta la casi la campanilla, la abracé fuerte y mis manos en sus nalgas, comencé a besarle suavemente el cuello, las orejas y se fue relajando un poco y comenzaron los suspiros, estaba muy nerviosa y no sabía qué hacer, así que se dejó hacer.
    
    Nos fuimos al salón había preparado café, entre sorbo y sorbo miradas y abrazos,
    
    para quitar tensión comenzamos hablar de lo guapa que estaba, se había maquillado, me dijo que había dormido muy poco y que estaba muy nerviosa, la besé suavemente y comencé susurrarle en oído y chuparle el óvulo de la oreja a acariciarla por encima, ella me abrazaba torpemente , cuando estaba más relajada comenzó a sentir calor le ayudé a desabrochar poco a poco el albornoz, de repente aparecieron sus enormes tetas con sus pezones pidiendo guerra, los besé por encima del sujetador mientras mis manos iban bajando hasta encontrar sus bragas que ya estaban un poco húmedas. Ella con los ojos cerrados cada vez suspiraba más ...
    ... fuerte.
    
    Le quité el albornoz y la dejé en sujetador y en bragas, intentó desnudarme con poca fortuna y al rozarme el pene notó que ya mi pene estaba erecto, me termine de desnudar y cuando lo vio puso una cara de asombro, nunca había visto otra más que la de su marido y que la mía era más grande y gorda, me pregunto que si lo podía tocar y la acarició suavemente con temor
    
    La tomé de la mano y nos fuimos al dormitorio ella con mi pene en la mano y yo en su culo, la desnudé y ella instintivamente puso sus manos en su peludo coño, de nuevo me pidió perdón porque todo esto era nuevo para ella. Le quite las manos y pase mi lengua por su raja, era abultada, al sentirla tuvo un sobresalto y un gemido porque nunca le habían lamido su coño, la tranquilicé y puse encima de la cama y comencé a chuparle sus tetas y mordía suavemente sus pezones que creían cada vez más, ella se dejaba hacer solo gemía, poco a poco fui bajando hasta llegar de nuevo a su raja, le abrí las piernas para que me manejara mejor, y mi lengua comenzó besar sus muslos sus labios vaginales y a buscar su clítoris hasta que me encontré con el botoncito bien duro al que ataqué sin compasión, cada vez notaba más humedad en su cuevecita, y mis manos seguían jugando con sus pezones, pasó un buen rato hasta que comenzaron las convulsiones y un grito que casi me asusta cuando noté como se venía, toda la boca llena de sus líquidos, era su primer orgasmo.
    
    Salí de su coño y la bese en la boca, me abrazó hasta casi dejarme sin ...