1. Ignacio un gran juez


    Fecha: 17/02/2024, Categorías: No Consentido Autor: Thorman, Fuente: CuentoRelatos

    ... abrió el culo y dos agujeros quedaron a la vista. El agente iba en despelote total, se veía su poderío físico.
    
    -Es un gran semental -oyó como el sargento le decía tras el juez.
    
    -Sabe como planificar una follada, basta ver su aire resuelto -afirmó Ignacio.
    
    El agente cogió posición y dio unos pistoneos vaginales de tanteo. Incluso ella se ayudaba dándose impulso para atrás.
    
    -Veo que colabora
    
    -Sí, sabe usar su culo, es veterana -aclaró el sargento.
    
    Empezó un pistoneo lento pero regular. Paró en seco le abrió las nalgas y estiró los pulgares. El ano estaba bien visible. Escupió sobre él, colocó su glande y embistió. Ella lanzó un sonoro quejido. Estaba claro que faltaba engrase. Entonces recogió la lefa anterior dejada en sus nalgas y la introdujo en la zona anal. Esta vez sí había engrase y empezó un alocado mete-saca lento al principio e iba ganando en velocidad hasta hacerse frenético. Ella balbuceaba palabras incoherentes. La respiración del agente se volvió pesada. Los pistoneos sonaban como latigazos al mismo tiempo que él le atenazaba las muñecas y la obligan a ella a curvar la espalda hacia arriba. La respiración del agente se volvió convulsa. En cada bombeo sus nalgas quedaban comprimidas.
    
    -Te gusta -preguntó el sargento al juez.
    
    -Se la mete hasta la empuñadura, nunca había visto nada igual. Ese culo no sólo lo usa para cagar.
    
    El agente emitió una especie de rugido, parecía el de un león. Ahora cada embestida parecía como si él se electrocutara. Quedaron parados, ella con un largo Ohhhh. En un último espasmo el de dio la última clavada. Ella quedó tendida bocabajo. Él se levantó y encendió un pitillo. Ella al levantarse era un ser sin peso de su culo salían churretones de lefa.
    
    5 meses después Ignacio Salvatierra estaba en el Congreso recibiendo una medalla por sus méritos. Desde las butacas su familia numerosa lo miraba con orgullo.
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