1. Intercambio de esposas en la playa


    Fecha: 12/02/2024, Categorías: Intercambios Autor: Alfre2, Fuente: CuentoRelatos

    ... espero que lo disfrutes porque yo lo pienso hacer, le di otro beso más apasionado que el anterior, me levanté, y me dirigí hacia Andrés y Cecilia, ya con la luz apagada, le pregunté una vez a Andrés: – puedo? Y él me contestó: es toda tuya hermano, espero que puedas sacarte las ganas.
    
    De cerca pude notar que Ceci estaba bien mareada, casi al punto de estar inconsciente, ya llevaba un buen rato que no hablaba mucho, y aunque no era como la hubiese preferido, era mi oportunidad, y quizás la única, así que empecé a besarla y para mi suerte, Ceci bien me respondía, de manera un poco torpe por los tragos, pero aun así besaba con ganas. Pude sentir como mi verga empezó a lubricarse por montones por debajo de mi bóxer, y empecé a tocar sin titubeos ese cuerpo que tanto deseaba, volteé una última vez hacia Carla y pude observar que ella ya atendía muy bien a Andrés, por lo que eso ya no iba a ser un problema. Decidí arriesgarme un poco más y empecé a besar los senos que Andrés ya había dejado descubiertos, primero solo por encima, ya que aún tenía su brasier puesto, pero eso no duró más, los bajé suavemente y ahora si, tenía esas ricas tetas completamente descubiertas para mi. Empecé a chuparlas, lamerlas, mordisquearlas, todo mientras Cecilia gemía y se quejaba, denotando también el placer que estaba sintiendo aún sin saber quizás quien se lo estaba dando. Empecé a succionar sus pezones, y dios que ricos los encontraba, sé que habré estado en sus senos por al menos diez minutos ...
    ... sin despegar un segundo mi boca de ellos, mas que para eventualmente besar su boca.
    
    No podía aguantar más mi excitación, para esto ya me había bajado el pantalón que cargaba puesto, y estaba con el bóxer a reventar por lo tieso que estaba mi pene, en algún momento vi que Andrés lo mismo hacia con mi esposa y ambos lo disfrutaban mucho, ya que aún sin hablar, los gemidos de Carla eran cada vez mas fuertes. Por mi parte decidí tomar el riesgo final, y bajé hasta la vagina de Ceci, su blusa ya se encontraba totalmente abierta, y ya había tocado con mis dedos esa vulva que también se encontraba extremadamente húmeda, no di mas vueltas y me puse de rodillas frente a ella, y de un solo tirón le bajé su panti, mientras aun cargaba esa faldita puesta, se me hizo agua la boca literalmente de ver en primer plano la vagina que tanto había deseado ya por tanto tiempo, no me aguanté más y me clavé inmediatamente en ella, a lo que Cecilia dijo con un fuerte gemido: – Ah Andrés, que rico! ¡No pares de comerte mi chuchita! No lo podía creer, Cecilia seguía creyendo que era su marido quien la saboreaba, esto me puso a mil, me clavé de nariz dentro de su vagina, no me importaba que no estuviera fresquita como me gusta, tenía un ligero sabor amargo, pero la excitación psicológica y física me tenían completamente dominado, prácticamente sequé la vagina de Ceci de lo húmeda que estaba, con tanto lengüeteo y chupadas de mi boca. Me distraje por un instante por un gemido fuerte de Carla, volteé a ...