1. Amiga de un extraño


    Fecha: 23/01/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: mollyann, Fuente: CuentoRelatos

    ... él su cabeza sobre la mía.
    
    Creo que ambos sentimos el camino eterno, pero finalmente llegamos a nuestro destino.
    
    Bajó y tomó mi mano para bajar, hacía demasiado tiempo que alguien no hacía eso por mí...
    
    Abrió la puerta y me dejó entrar, nos quitamos los zapatos y continuamos a un pasillo corto donde había alfombra en la mayor parte del apartamento.
    
    Colocó un poco de música, y para mi sorpresa era un cantante del cual guardaba gratos recuerdos, Aute.
    
    Las luces de la sala eran tenues, me preguntó si quería una copa de vino, cerveza o algo más. Acepté la copa de vino, y nos sentamos en el sillón de la sala, creo que dimos uno o dos sorbos y comenzamos a besarnos.
    
    Los besos eran una mezcla entre deseo, cariño, locura, pasión. Tomó mi cabello en sus manos y lo besó, después de eso, sujetándolo me acercó a él y lamió desde mi cuello hasta mi oreja. Se acercó a mí oído y me preguntó "lo quieres mamar?" yo asentí con la cabeza. Y lentamente me coloqué de rodillas frente a él, él seguía sentado y sujetando mi cabello.
    
    Desabotoné su pantalón y pude ver como su verga sobresalía de su ropa, podía verlo duro, excitado y también húmedo. Lo saqué con mis manos y estaba enorme, duro y listo para mi. Puse mi mirada arriba sobre sus ojos antes de besar la punta de su verga, supe que eso le gustó porque soltó un gemido que fue totalmente involuntario y parte del momento.
    
    Después de besar la punta comencé a introducirlo en mi boca, una y otra vez, él no dejaba de ...
    ... sujetarme por el cabello, no con fuerza pero con la necesaria para tomarme mientras le mamaba la verga, la sentía muy dentro de mi garganta, y sentía como se ponía más y más dura dentro de mi boca.
    
    Entre mamada y mamada subía la mirada, quería ver como lo disfrutaba, ni siquiera estaba segura que lo disfrutara, pero cada vez que lo veía sus ojos no mentían, lo disfrutaba tanto o más que yo.
    
    No sé cuánto tiempo estuve arrodillada, el tiempo es efímero cuando estás en ese trance sexual delicioso.
    
    Al cabo de un buen tiempo él me levantó, permaneció sentado y con sus manos movió mi hilo por un lado, introdujo sus dos dedos como lo hizo en el carro y aparte pudo sentir como lo mojada que estaba me corría por ambas piernas.
    
    Después de correrlo me preguntó, "te quieres sentar?" a lo que contesté "sí por favor", en ese momento me tomó por las caderas y me acercó hacia él, abrí mis piernas y de frente a él me senté sobre su enorme, caliente y mojada verga.
    
    Lo deseaba, él lo deseaba y comencé a hacer movimientos continuos adelante, atrás, a un lado, al otro, arriba, abajo.
    
    Él abrió mi blusa de un sólo y quedó al descubierto mi brasier, el cual apenas podía contener mis senos. Yo no dejaba de moverme y él bajó el brasier, descubriendo por completo mis C, al quedarse sin soporte rebotaban en todas direcciones con los movimientos que hacíamos.
    
    Los tomó con ambas manos e hizo movimientos circulares alrededor de mis pezones, no los tocó a la primera como muchos hubieran hecho, ...