1. Amiga de un extraño


    Fecha: 23/01/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: mollyann, Fuente: CuentoRelatos

    Y así la vida pasa, y nos encontramos a personas al azar o al menos eso creemos. Yo no estaba buscando a nadie y sé que él tampoco estaba buscando a nadie, buscaba un lugar pero nada más.
    
    Estaba sentada en la mesita de la esquina como lo hacía todos los viernes al salir de labores, leyendo el libro de turno, bebiendo dependiendo del humor, café, té, cerveza o ron.
    
    Al caer la noche él se acercó a mí, de todas las personas fue a mí. Tocó mi hombro y ambos sentimos el toque de electricidad, "disculpa, no quería interrumpir" me dijo, "me puedes ayudar con esta dirección, creo que me he perdido".
    
    Entonces subí la mirada y ahí estaba, un par de ojos preciosos, con los últimos rayos del sol que caían tenían un brillo particular y me perdí en ellos. Él sonrió y me volvió a preguntar si le podía ayudar.
    
    Pensé, "que vergüenza" , cómo me pude quedar viendo cual imbécil. Vi el papel y le guíe lo mejor que pude. Mientras lo veía más cerca vi sus manos, se veían duras pero a la vez delicadas, firmes pero tiernas.
    
    Después me agradeció, sonrió y se fue hacia donde le había guiado... Y pensé, que extraña es la vida, al presentarte a personas con las que nunca más vas a coincidir.
    
    A la siguiente semana, en el mismo lugar y a una hora similar, nuevamente me tocaron el hombro y volví a sentir la electricidad, volteé a ver y era él, quien al verme sonrió y me dijo que me había visto del otro lado de la calle y decidió cruzarse para agradecerme lo del otro día. Me preguntó que ...
    ... bebía y si podía acompañarme.
    
    Lo pensé como medio segundo y dije "sí claro", no sabía su nombre ni él el mío, pero no sentía que fuera necesario saberlo. Lo vi viéndome en el reflejo de la ventana y comencé la conversación normal y común, a qué se dedicaba, a que uni iba, de dónde era y demás cosas. Hasta el tema sentimental, ahí paró y me dijo que justo iba a verse con una chica pero que era algo incierto, no se sentía cómodo pero la costumbre era difícil de romper.
    
    Le dije que lo entendía perfectamente, ya que yo ahí sola en verdad no estaba sola. No llevaba el anillo porque desde el segundo año de casados lo perdí y nunca pensé reponerlo. Y así nos adentramos en un territorio nuevo, cuando sentí ya eran mucho más de las 10 pm y debía volver a casa, él y yo teníamos varias llamadas perdidas. No sentimos el tiempo y no nos importó.
    
    Me preguntó si podríamos encontrarnos a charlar nuevamente y claramente dije sí, a la siguiente semana llegué al restaurante y él ya me esperaba, supe que puso atención ya que tenía 4 opciones en la mesa, café, té, cerveza y ron. Lo vi y sonreí, él me preguntó "qué día fue hoy?" le dije "Ron" .
    
    Comenzamos a beber despacio, charlando y al par de horas sentía como poco a poco se humedecía mi ropa interior... Ese día en particular llevaba falda con un pijazo que dejaba descubierta una de mis piernas, mi ropa interior era casi nula, un inútil hilo que era más simbólico que lo que cubría.
    
    Pensé, "no me puedo excitar solamente al hablar con ...
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