1. Miro como la nueva lo hace con mi jefe


    Fecha: 20/01/2024, Categorías: Voyerismo Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... Vamos a la cocina. —dijo Antonio molesto.
    
    No pude evitar sonreír celebrando mi victoria. O eso creía yo.
    
    Al día siguiente, Paula estaba seria y me alegré pensando que le había caído un buen rapapolvo. Aunque luego la pillé sonriéndome de manera enigmática y me entraron las dudas.
    
    Ya por la tarde, antes de ir a casa, fui al baño y me entretuve un buen rato. Cuando salí no quedaba nadie, sin embargo, el despacho de mi jefe tenía la puerta entreabierta y había luz.
    
    Me acerqué procurando no hacer ruido.
    
    —Ya sabes lo que toca. —oí que decía don Antonio.
    
    Luego oí el sonido de una cremallera bajándose. Luego un gemido.
    
    Me asomé con precaución para no ser vista.
    
    Paula estaba sin camiseta y sin sujetador, de cuclillas. Su espalda desnuda. De pie, con los pantalones de vestir y los calzoncillos a la altura de los tobillos mi jefe. Sus ojos estaban cerrados.
    
    Paula chupaba y chupaba.
    
    Me retiré pegándome contra la pared mientras mi corazón latía con fuerza.
    
    Las palabras que acababa de oír y las imágenes de la felación en mi mente. "Ya sabes...", no era la primera vez pensé. Una idea tomó forma en mi cerebro, los dos, ayer, en la estrecha cocina. Seguro que esa zorra había hecho todo lo posible por quedar bien y se había ofrecido a su jefe... podía haber sido al revés, pero no cuadraba con su actitud de hoy. Imaginé a Antonio manoseando los pechos y el culo de la empleada mientras ella le susurraba al oído lo mucho que le ponía que le metiesen ...
    ... mano.
    
    Sentí un cosquilleo en su bajo vientre. "¿celos?, ¿envidía?"... tenía marido y follaba con cierta frecuencia y me lo pasaba bien, pero... "No era nada prohibido, siempre el mismo ritual... solo cambiábamos la posición. A veces yo estaba arriba y el abajo, a veces al revés... y luego abrazados un buen rato. ¿Eso me gustaba no?, ¿acaso mi marido no demostraba lo mucho que me quería?... y sin embargo, ahora, aquí... ¿de dónde venía ese deseo? ¿Pura lujuria? O algo más..."
    
    Me sentía culpable de sentir, de querer unirme a mi compañera y a mi jefe, de querer unirme en una orgía. Odiaba a esa zorra, de buena gana le daría unos buenos azotes a esa niña malcriada... sí, le daría unos azotes y le lamería el culo y las tetas y le besaría y...
    
    "Basta" pensé.
    
    Miré de nuevo.
    
    Ahora Paula estaba inclinada sobre el escritorio con el culo al aire. Antonio se estaba colocando un condón.
    
    Aguardé hechizada con aquel trasero.
    
    Mi jefe la cogió por detrás y empujó. Su trasero peludo tomó protagonismo contrastando con la imagen de las nalgas y deliciosa raja de la nueva que permanecían cubiertas por el varón.
    
    El sonido de los huevos chocando contra los glúteos se mezclaba con los jadeos de ambos amantes.
    
    Me aparté de nuevo apoyándome contra la pared. Tenía la mano metida en las bragas y me estaba frotando el coño. Quería más. Manipulé un dedo que se aventuró a entrar en mi vagina mojada por el deseo. Lancé un gritito y sentí miedo. Miedo a ser descubierta.
    
    Entré en el baño de ...