1. Margaret: de rebelde a obediente, de ingenua a pragmática


    Fecha: 13/01/2024, Categorías: No Consentido Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... silencio esperando que aquel episodio terminase ahí.
    
    No tuvo esa suerte.
    
    -Ya me comentaron que te han castigado por ello.
    
    La chica asintió.
    
    -¿Puedo verlo? no me fio mucho de lo que me dicen.
    
    Margaret enrojeció por el insulto y la humillación, pero obedeció dándole la espalda y mostrando sus nalgas, todavía rojas.
    
    -Bien, bien. Pero yo también necesito una compensación. -dijo el caballero mientras la criada cubría su desnudez y se daba la vuelta.
    
    -Se buena y arrodíllate.
    
    Margaret obedeció de nuevo.
    
    El hombre se desabrochó el cinturón y el botón de los pantalones y sacó su pene, grueso y flácido.
    
    -Venga, a que esperas. -dijo con arrogancia.
    
    La chica, a pesar de que no le apetecía chuparle el nabo a aquel tipo, obedeció sumisa y, abriendo la boca, introdujo el falo en su interior.
    
    Comenzó a chuparlo.
    
    El tipo cerró los ojos, gimió y se tiró un pedo.
    
    El olor llegó a la nariz de la que practicaba la felación haciéndola toser. El tipo se rio con maldad.
    
    Minutos después eyaculó en la boca de la chica y la obligó a tragarse el semen.
    
    ****
    
    Escuchó durante unos minutos sin atreverse a mover un músculo. "Quizás estaba solo soñando" pensó.
    
    Y acostándose de lado se dispuso a cerrar los ojos. Entonces fue cuando vio la silueta de una persona.
    
    -ssshuuu -dijo una voz susurrando.
    
    Margaret logró detener a tiempo el grito que iba a salir de su boca.
    
    -¿Qué queréis? -dijo en voz baja reconociendo al dueño de la casa.
    
    -Quiero ...
    ... follarte. -respondió el aludido sin rodeos.
    
    Margaret pensó durante un instante en decir algo, resistirse o incluso huir. Sin embargo los últimos años la habían domesticado. Sabía que una negativa o un intento de escapar solo acarrearía castigos corporales o, lo que era aún peor, perder el trabajo. Al menos su señor no era tan asqueroso como aquel tipo de la cena, de hecho, tenía su atractivo. Rápidamente su mente funcionó analizando la situación, si se la iban a follar al menos ella intentaría llevar la iniciativa y disfrutar de todo aquello.
    
    -Está bien. Pero lo haremos poco a poco. -respondió.
    
    El hombre fue a decir algo pero Margaret le interrumpió.
    
    -Ven aquí y métete en la cama conmigo. Pero primero dame un beso.
    
    La chica besó al coronel metiendo la lengua en su boca. Luego le susurró al oído.
    
    -Quítate la ropa mientras me desnudo.
    
    Ambos se desnudaron y Margaret dejó sitio para que el varón se acostase.
    
    Le besó de nuevo mientras que con una mano agarraba el pene que cada vez se hacía más grande.
    
    Luego, él jugó con las tetas de ella haciéndola gemir de placer.
    
    -Date la vuelta, boca abajo. -dijo apresuradamente el coronel.
    
    Margaret obedeció mientras el tipo se ponía sobre ella.
    
    Lo siguiente que notó la chica fue el dedo del coronel explorando su sexo.
    
    Luego la punta del pene en la entrada.
    
    Margaret aguantó la respiración y aguardó expectante durante unos instantes.
    
    A pesar de los preparativos la envestida la pilló por sorpresa.
    
    La ...