1. Desde mi ventana


    Fecha: 11/01/2024, Categorías: Voyerismo Autor: Jomiro, Fuente: CuentoRelatos

    Hoy, como todas las mañanas, mi mujer se fue a trabajar y yo me quedé en casa, teletrabajando. Como todos los días, ducha, café y delante del ordenador en albornoz, a veces ni siquiera me visto, hoy es uno de esos días en los que no me molesto ni en ponerme calzoncillos.
    
    Por supuesto a media mañana decido hacer un descansito, es decir, me pongo a ver porno... no sé qué ver, creo que ya he visto todos los tipos de porno que existen. Me debato entre poner un video al azar o rebuscar en el cesto de la ropa unas bragas de mi mujer para llevármelas a la nariz y disfrutar del olor de su coño mientras me hago una paja.
    
    La idea de las bragas empieza a parecerme buena, la perspectiva de correrme en las braguitas sucias de mi mujer hace que empiece a ponérseme dura. Voy a por ellas al cuarto de baño.
    
    Escojo las que llevaba puestas ayer, domingo. Por la mañana salimos a pasear y luego pasamos el día en casa, haciendo lo típico de un domingo, pero hizo calor y no se duchó después del paseo. Huelen mucho a coño. A estas alturas tengo la polla durísima, el albornoz medio abierto la ha dejado escapar y está apuntando al cielo. Vuelvo a despacho para seguir viendo algo de porno mientras me la casco, y entonces me doy cuenta de la ventana.
    
    Vivo en una zona de playa, en un edificio que está dividido en dos partes, la mitad para alquileres vacacionales, la otra mitad para alquileres de larga duración (mi caso) y hay una señora que se dedica a limpiar las zonas comunes y los pisos ...
    ... de vacaciones. Es una mujer de 40-45 años, delgada, ojos claros y pelo lacio, rubio quemado por el sol creo que es del este, rumana quizá. Sinceramente nunca he cruzado con ella más de dos palabras, siempre va muy desaliñada con una bata corta de limpieza por encima de un chándal o algo así.
    
    A través de mi ventana veo el otro bloque, hay un patio que los separa, pero la visión es clara. Hace mucho calor y tengo la ventana un poco abierta para que ventile. Ella está justo en el piso de enfrente, se ve que está sudorosa y veo como se queda de pie, parada, se aparta el pelo de la cara, se hace una coleta y empieza a bajarse los pantalones, debe tener mucho calor y querrá quedarse solo con la bata.
    
    Está de espaldas a la ventana y veo como se inclina con los pantalones medio bajados para quitarse los zapatos. La bata es corta y al agacharse me presenta su culo en primer plano, apenas cubierto por unas bragas viejas, desgastadas, que en algún momento quizá fueron blancas. Tiene más culo del que pensaba, o quizá las bragas le quedan un poco pequeñas, porque se le clavan en la piel. Mi polla responde, me recuerda que está ahí, dura.
    
    Me llevo las bragas de mi mujer a la nariz. ¿Olerá el coño de la limpiadora igual? seguro que no se ha duchado hoy, seguro que sus bragas huelen a sudor y coño. Me la empiezo a menear, la tengo durísima y en un segundo han empezado a surgir gotitas de líquido preseminal. Me estoy masturbando frente a la ventana con las bragas de mi mujer en mi ...
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