1. Diario de Claudia: vida de puta travesti. Parte 1


    Fecha: 02/08/2017, Categorías: Grandes Relatos, Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuertes y en forma; parecía que venían todos del trabajo por la ropa que llevaban; me sonreían tímidamente, casi con curiosidad.
    
    “Vamos a la 31, allí tengo mi lugar” Les dije. “Y a propósito, me llamo Claudia”
    
    Antes de llegar al hotel pararon en una cantina y uno de ellos fue por un par de botellas de wiski. “Esto va a ser interesante pensé”.
    
    Finalmente llegamos al hotel; saludé con la mano a Manuel, el administrador quien me dio una pícara sonrisa al verme subir con cuatro clientes. Llegando a mi cuarto les dije “ok chicos, el tiempo es oro… ¿empezamos?” Creo que esto los tomó por sorpresa ya que querían hacer algo más íntimo y “menos negocio”
    
    “Claro amor, pero tranquila, queremos tenerte al menos por un par de horas o, si es necesario algo más. ¿Qué tal unos tragos antes?
    
    Alguien sacó un celular y puso algo de música… Sade… por supuesto, qué mejor música para una cogida. Nos dimos un par de rondas de wiski y poco a poco la ropa fue desapareciendo. Yo me cambié la ropa de puta a un lindo babydoll negro, con portaligas y medias de red, sin g-string claro, dejando mi verga erecta al descubierto.
    
    Empecé mi trabajo como de costumbre: preparando la carne con una buena mamada. Como eran cuatro lo más práctico fue ponerme de rodillas con todos ellos alrededor mío –típica ¿no? El tener algo de alcohol en la cabeza siempre se suelta más de lo normal, me vuelvo más loquita, ya sabes, así que empecé a mamar una verga tras otra, tal chica de película porno. Mientras ...
    ... chupaba una, apretaba otras dos con mis manos; cada vez que me tocaba un dueño este me agarraba de la parte trasera de la cabeza, empujándola hacia su cuerpo desnudo. Así terminé dándoles garganta profunda a cada uno de mis clientes; las vergas salían de mi boca completamente cubiertas con una capa de densa saliva, señal que había llegado realmente hasta el fondo de mi garganta.
    
    Los tragos continuaron y tanto mi boca como cabeza pedían más verga así que empecé a metérmelas de a dos –tengo una boca bien golosa y tragona en verdad. Sus mazos eran deliciosos y bellos, llenos de venas gruesas y cabezas anchas; cerré mis ojos para poder gozarlos más. Uno de ellos no pudo contenerse más y mientras chupaba una polla grandota, éste empezó a lanzarme un chorro violento de esperma caliente.
    
    “¡Tíramelo en la cara amor… dámelo todo!” Le grité a medias, con un pene aún en la boca. No quería que esa leche se desperdicie; y así fue, apuntó hacía mi frente y recibí mi primer baño facial de esperma. Pero parece que ver a uno de ellos venirse fue el gatillo para que los demás también lo hicieran: de pronto, como chicas que sincronizan su menstruación, cada uno de ellos empezó a explotar… ¡oh qué buenísimo! ¡Lo quiero todo amor! Me arrodillé más aún, puse mi rostro en posición casi horizontal, abriendo la boca, exponiendo mi lengua… cuatro vergas gordas y llenas de semen salado empezaron a regar mi cara con su leche. El líquido espeso caía por todos lados, en mis mejillas, los ojos, sobre ...