1. Simplemente Ana


    Fecha: 13/10/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... empieza a dar masaje en el pie, "pero estas loco, como me masajeas el pie así", le dije, pero no hice nada por sacar mi pie de sus manos, me gustaba como me lo estaba haciendo, "que bonito pie que tenes Ana", me dijo, masajeando los dedos, "hay Eduardo, tú estas loco, y mas loca estoy yo por dejar que masajees mi pie", le dije moviendo mis dedos cuando los dedos de su mano los tocaba, "como lo sentís ahora?", me dijo, levantando el pie y besando mis dedos, "pero, que haces?", le dije, sintiendo una extraña sensación al sentir sus labios en los dedos de mi pie, "no te gusta?", me dijo, metiendo mi pie en su boca, pasando su lengua por entre los dedos, haciendo que sin poder evitarlo, mueva los dedos dentro de su boca y de un pequeño gemido, "que puede venir alguien", le dije, pero no hice nada por sacar mi pie de su boca, "dame tu otro pie", me dijo, yo no dije nada, me saque yo el zapato, y él el calcetín, y siento como mete el pie en su boca y lo empieza a lamer, siento como su mano me acaricia la pierna sobre el pantalón de trabajo, subiendo suavemente por mi pantorrilla, "no Eduardo que puede venir alguien", le decía, pero no quitaba su mano de mi pierna ni mi pie de su boca. Eduardo se puso en pie, y sin decir nada me abraza de la cintura y me besa la boca, yo quedé sorprendida por su beso, hasta el punto que me deje besar y compartí el beso con él, "acá no, deja que cierre", le dije, besando yo sus labios, me puse los zapatos y fui a cerrar la puerta de acceso al ...
    ... negocio, y volví , dejando que me vuelva a abrazar y me siga besando, estaba extraña, me había producido una sensación que jamás había sentido lamiendo mis pies, sentía como un hormigueo entre mis piernas, mientras nos besábamos, sus manos me acariciaban los pechos por sobre la ropa, intentando levantar la camisola de mi uniforme, "vamos a la trastienda", le dije, apagando las luces, como hago siempre, para que nadie sepa que sigo ahí, pero ahora de otra forma. Entramos en una pequeña habitación, que yo uso como oficina, cierro la puerta y Eduardo, entre besos y besos me iba desnudando, "que locura, que locura", decía yo, mientras Eduardo, me chupaba las tetas, bajando ahora mi pantalón del uniforme que uso en la tienda y yo lo acariciaba. Yo le acariciaba la cabeza mientras él no dejaba de chupar mis tetas y bajar mi pantalón, hasta que cuando llegaron a mis tobillos, yo sola me los termine de quitar con mis pies, quedando desnuda entre sus brazos. Me levanta de las axilas y me deja sobre la mesa que uso de escritorio, me hace acostar abriendo mis piernas y me empieza a chupar el coño, me hacía retorcer de placer, yo tengo mi coño completamente depilado y su barba me hacía cosquillas en los labios exteriores, haciendo que me ponga mas cachonda. Sentía lo fuerte que me lamía y me chupaba el coño, haciendo que me moje como loca, gimiendo sin poder decir palabra, estaba completamente entregada a ese amante ocasional, su lengua me lamía todo, las piernas, el coño, la parte baja de mi ...