1. Mi profesor es todo un profesional


    Fecha: 12/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Satine1991, Fuente: CuentoRelatos

    ... Lo que me faltaba. Por mí como si me follaba allí mismo.
    
    Se giró y me miró.
    
    -No juegues con fuego porque te puedes quemar -dijo. Andaba hacia mí y dejó las llaves en una de las mesas de la primera fila.
    
    -No sé a qué se refiere profesor-le contesté acercándome también a él.
    
    Cuando nos quedamos frente a frente no me tocó. Me moría por besarle y devorarlo pero aguanté su mirada. Cogió mi culo y me apretó contra él.
    
    -Si vuelves a mirarme así te juro que no podré aguantar y te follaré delante de todos-me susurró con ese tono que hacia enloquecer. Le puse las manos también en el culo.
    
    -¿Es una amenaza o una promesa? -le pregunté con "ojitos inocentes". Él sonrió y me besó. Notaba sus manos por todas partes y empecé a gemir contra sus labios.
    
    Me desabrochó el pantalón e introdujo su mano para acariciar mi coño por encima de la tela de mi tanga.
    
    -¿Vendrá esta tarde a mi despacho señorita? -apartó la tela y un dedo estaba a la entrada de mi coño y empezaba a invadirme lentamente. Demasiado. Lo quería dentro de mí ya.
    
    -Sí -contesté con el aliento entrecortado. Él me mordía el cuello.
    
    -Eso ha sonado demasiado soso. Prueba otra vez -dijo mientras me lamía y retiraba su dedo, o al menos parecía amenazar con ello.
    
    -Sí, esta tarde iré a su despacho profesor... a que me folle-estaba tan cachonda que hubiera dicho cualquier cosa.
    
    -Eso está mucho mejor. Tú sabes que me encanta follarte. ¿Notas mis dedos entrando y saliendo? Ojalá fuera mi polla dándote ...
    ... placer y haciendo que te corras. Pero ahora tengo otra clase -dijo mientras retiraba la mano y se llevaba los dedos a la boca. Los lamió y se giró para subir a la tarima.
    
    Me abroché el pantalón, recogí mis cosas, agarré las llaves y abrí la puerta. Ya llegaban algunos alumnos por el pasillo.
    
    -¿A las 7? -le pregunté.
    
    -Sí, y por favor Sara trae lo que te pedí el otro día -contestó sin mirarme y preparándose para la siguiente clase. Algunos alumnos empezaron a pasar y me marché sin decir nada más.
    
    Estuve toda la mañana sin poder quitármelo de la cabeza. ¿Qué me pasaba con él? Me volvía loca. Me marché a mi piso y media hora antes de ir a verle me vestí. Me puse una falda negra ceñida (que él me pidió), una camisa rosa y botas de tacón alto negras. Sonreí cuando le imaginé entre mis piernas.
    
    Cuando llegué a la universidad ya era de noche. El pasillo estaba silencioso como siempre. Estaba ante su puerta y llamé. No me dio tiempo a respirar, la puerta se abrió, él me agarró del brazo, la volvió a cerrar y me apoyó en ella.
    
    De cara a la puerta apoyé las manos en la madera y noté su polla enfundada en el vaquero contra mi culo.
    
    -Joder llevo cachondo todo el día -dijo mientras me levantaba la falda y se ponía de rodillas. Me bajó el tanga y me mordió el culo. Abrió bien mis piernas. Él veía mi coño desde atrás.
    
    -Date la vuelta -me dijo aún de rodillas. Así lo hice. Comenzó a comerme el coño. Me metía un dedo, dos, me lamía el clítoris y yo no paraba de gemir. No ...
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