1. Héctor de abogado a amante (1/3)


    Fecha: 19/06/2017, Categorías: Confesiones Autor: Marinna, Fuente: CuentoRelatos

    ... el anillo de compromiso con alguien que no me dejaba contenta en la cama ni fuera de ella, me ponía enferma, accedí a tomarme el café.
    
    Fuimos al Starbucks de WTC que estaba cerca de la oficina y cada que frenaba el auto me besaba y me decía lo guapa que era y lo linda que me veía, creo que obtuve lo que estaba buscando, ya en el café por miedo a que alguien pudiese reconocernos actuamos como dos amigos, platicamos de mi situación y de la suya, que desde que habían tenido a su bebé, la vida sexual era mediocre por no decir que casi estaba extinta, yo por mi parte le conté mi situación, ya tengo 37 sigo soltera y mi novio era el hombre ideal ante la sociedad, divorciado, miembro de los rotarios, un empresario con varias empresas en México, buena posición social y económica, una casa hermosa junto al club de golf lista para que acomodara mis maletas y una vida cómoda, aparentemente.
    
    Pero detrás de bambalinas no todo era tan perfecto, los problemas en la cama también traían problemas de comunicación, la infidelidad no superada de su ex mujer era una sombra que al parecer yo siempre tenía que aclarar, decirle donde y con quien estaba, contestarle el móvil al segundo al igual que los mensajes, no tenía libertad alguna, me sentía observada, me faltaba el aire, casarme con él sería un martirio aún peor, pensar en ello me hacía sentir que entraría en una especie de prisión con barrotes de mármol y un BMW en la cochera, GPS que estaría bajo escrutinio permanentemente, sentía ...
    ... que de aceptar perdería mi libertad, mi satisfacción sexual y nunca volvería a sentirme atractiva o amada, sólo sería un trofeo para eventos políticos y sociales. Una prisionera.
    
    Estar con Héctor era una sensación diferente, era un hombre diferente y el hecho de que fuese casado era una especie de garantía de que no iba a llamarme cada 5 minutos ni sería un intenso obsesivo con “donde estas y con quién?”
    
    Héctor no iba a ser un celoso patológico porque a fin de cuentas es casado. Y yo a dos de casarme con mi carcelero.
    
    Es un respiro estar con él, es agradable, me hace reír, y bromeando todo el tiempo, de no estar casado sería perfecto, ya que la comunicación entre ambos es excelente, llevadera, como si nos conociésemos de toda la vida.
    
    Terminamos en café y al llegar al estacionamiento, me aprisiono entre el auto y su cuerpo, sentía su peso contra mi cuerpo, su calor, su aroma delicioso me embriagaba hasta la médula, me besó apasionadamente, toda la piel del cuerpo se me erizó, era un beso ardiente, desesperado, apasionado, cargado de deseo, sentir sus labios devorando los míos, y sus manos en mi cintura, el beso se puso algo intenso y nunca me ha gustado dar numeritos en lugares públicos así que paré, argumentando que alguien podría vernos que ese no era lugar para dejar que la pasión nos domine, sólo sonrió pero aceptó, me abrió la puerta del auto y entré en él.
    
    Cuando él subió continuó el beso, me sentía tan excitada que pensaba pasarme a su asiento sobre él y ...