Me comí a mi hermana y a mi hijastra. 1 - Relatos Eróticos

Me comí a mi hermana y a mi hijastra. 1

... que la estoy morboseando, cierra sus piernas y luego las vuelve a abrir. Yo estoy que me duela la verga de lo dura y apretada qué la tengo en el calzón.
Hasta ese momento jamás me había gustado menores que yo, pero ahí estaba ella abierta de piernas enseña dome esa concha carnosa. Tenía algo nuevo en mi. Era como un miedo y deseo a la vez, estaba bien nervioso, pero no hice nada. Por miedo que llegara mi mujer.
Esa noche algo cambió en mi, nunca me había interesado las chiquilla. Esa noche me culie a mi mujer, pero recordando e imaginando la micha de Kari.
Algo en mi quedó trastornado. Siempre estaba pendiente de verla, si podía espierla en el baño en donde pudiera lo hacía.
Aprovechaba cada descuida para verle las tetas, el culo la micha, todo.
De noche iba a su cuarto y entre abria la puerta, empeze a ver en la oscuridad qué se masturbaba o que gemia de placer, cada día era peor que el anterior, ya entraba a su cuarto y me paraba a lado de su cama, para verla dormir, y ver si podía ver más allá de la ropa. Día con día agarré más valor, y empeze a deslizar la sábana, veía su piel bien tersa sus piernas, sus muslos gruesos, sus pequeños pezones marcados en su pijama., sus labios me tentaban. Luego de uno días solo mirándola no me conformé y quería acariciarla, empezaba con sus pantorrillas, el miedo y la excitacion me tenían a mil. Estaba tan alborotado, mis dedos pasaban suavemente por su piel esa piel tan suave, subía por sus muslos hasta su cadera y volvia a bajar, ...

... cada no he esperaba la oscuridad para ir, y cada noche me atrevía un poco más, de pronto me encuentro que mis manos en tan acariciando sus senos desnudo por debajo de la pijama, sus pequeños pezones bien  erectos mi poner a mil. Acostado a su lado ella dormida, mis manos bajan de sus tetas a su coño, sus labios vaginales carnosos me pone más arrecho, las manos me tiemblan del miedo, y empiezo a acariciarla, y poco a poco meto mi mano, y por encima del panti se la toco, la acaricio y siento que su panti esta húmedo, eso es suficiente para mi, siento que le gusta esas caricias y meto mi mano, su coño no tiene mucho vello y es suele su piel, busco su clitoris y se lo empiezo a pajear, siento se poquito a poquito ella separa sus piernas, oigo su respiración acelerar, con mi pierna separó más sus piernas y le tocó la entrada de la micha, bien mojadita no me resisto y tengo que probarsela, me bajo y le quito su panti y pantalón, ella seguía como dormida, no me importaba yo empeze a mamarle la micha, y podía sentir sus espasmos, yo me volví como loco y no me importaba nada, ni me acordaba que mi mujer dormia a lado y me saque la verga le puse saliva y se la puse en la micha, poquito a poquito se la fui hundiendo hasta meterse la toda, ahí ella si despertó, aunque yo ya dudaba qué estuviera dormida, y se la saque y se la volvi a meter, si como me apretaba la verga como nunca había sentido, tanto fue que se la saque y me vine, solo en dos metidas lentas y me vine. Me acosté a su lado y ...