1. El alcohol nos orillo a tener sexo


    Fecha: 27/09/2018, Categorías: Incesto Autor: MunKun, Fuente: SexoSinTabues

    ... tuya Mun. M- Yo también quiero ser tuyo, siempre he estado enamorado de ti. Comencé a bajar mientras besaba su cuello, clavículas, pechos, abdomen y cuando llegue a su vagina le comencé a hacer sexo oral de manera deliciosa, solo oía como gemía de manera desesperada mientras que yo comencé a clavarle los dedos en la entrada de su vagina M- ¿Te gusta? L- Si, sigue, me encanta. Yo continué hasta que ella tuvo un hermoso y delicioso orgasmo justo en mi rostro, el cual yo saboree y relamí hasta que me canse. Cuando termine le dije M- ¿Quieres continuar? L- Esto ya lo empezamos, lo tenemos que terminar. Tomando eso en cuenta, me dispuse a ponerme un condón pero ella me detuvo L- Antes de que lo hagas, déjame devolverte el favor. Tras decir esto me comenzó a hacer una mamada que, aunque un poco inexperta, la disfrute mucho. Cuando tuve mi pene lo suficientemente duro me puse el condón y la acosté, le abrí las piernas y dispuse a penetrarla lentamente. L- Hazlo con cuidado, casi no tengo relaciones con Emanuel (Nombre real de su novio) y soy un poco apretada. Cuando la metí toda le avise y ella me dio la señal para comenzar a moverme. Estuve moviéndome alrededor de 15 minutos mientras la besaba y le lamia los pezones. L- Me encanta como lo haces, ...
    ... sigue así. Cambiamos de posición y la puse de perrito sin sacarle la verga. M- ahh, sí que estas apretada cabroncita, me estas succionando la verga bien rico. L- Dame más primo, esto es lo que querías ¿no? ¿Querías cogerme? Aprovecha. Seguimos otros 40 minutos hasta que me aviso que iba a acabar. L- Primito, ya me voy a venir, dame más fuerte, quiero que me des más fuerte. M- Si, si, lo que tú quieras, todo lo que tú quieras mi amor. Cuando se vino me dio un gran beso apasionado y luego termine yo y ambos soltamos un gemido al unisonó. Caímos rendidos después de esta sesión de sexo, a tal grado que nos quedamos dormidos totalmente desnudos y abrazados. Cuando despertamos y nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho, pero al final del día también nos dimos cuenta de que lo habíamos disfrutado como locos por lo tanto decidimos que eso sería un secreto entre nosotros. En el camino a casa de nuestra abuela fuimos hablando discretamente de lo que había pasado la noche anterior y concordamos en varias cosas, entre ellas que ambos lo habíamos disfrutado y que eso se tenía que repetir . Cuando la pasé a dejar a casa de mi abuela me despedí de ella como si nada hubiera pasado, pero sabía que esa no sería la última vez que pasaría eso entre nosotros. 
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